-Liam, yo no puedo con esto, no quiero nada de esto de ser mamá, de vivir juntos, no quiero este bebé. Me dijó en son de réclamo Brenda.
-¿De qué rayos me estas hablando Brenda? Le pregunte con enojo.
-De que no quiero ser madre a los 18 y es por eso que aborté.
-¿QUÉ HICISTE QUÉ?
-!Lo que estás escuchando, yo aborté a ese estorbo¡.
-!Brenda¡ ¿QUÉ RAYOS TE PASA, EH? Le grité ya furioso y exalhatado.
-Es de nuestro hijo de quién hablas, nuestro mi amor, ¿cómo pudiste? Yo amaba ese bebé, ¿por qué me has hecho esto, qué acaso no pensante en mi también? Le pregunte con mi voz quebrada y ya practicamente llorando. Yo sólo la veía ahí, de pie frente a mi, tan tranquila, como si fuera cualquier cosa, estaba seria, sin ninguna emoción.-Ya te lo dijé Liam, yo no quiero este bebé. Me lo decía despacio, como para que me quedará claro, y con repudio mientras ponía su mano en su vientre.
-!PERO YO SÍ¡ Fue mi contestación que me salió en un gritó ya completamente desesperado.
Y me desperté de golpe sentándome bruscamente en la cama, sentía como mi corazón parecía salirse de mi pecho de lo rápido que latía, respiraba de forma agitada, sentía mi cuerpo frío como si me hubiese dado un baldazo de agua con hielo. Traté de calmarme, todo había sido un sueño, o más una horrible pesadilla, mire a mi alrededor, ahí estaba Brenda bien dormida a mi lado, estaba oscuro, miré mi celular y eran las 3:45 am, no podía reconocer en donde estaba hasta que caí en cuenta de que estabamos en el nuevo departamento.
Traté de conciliar el sueño, pero fue inútil, era pesadilla tras pesadilla y me harté, me levanté de la cama en silencio, ya eran las 3:55 am, me sentí mal, ¿por qué en mis sueños es la propia Brenda quién intenta deshacerse de nuestro hijo? Al parecer si me afectó mucho la frase que creí escuchar decir a Brenda días atrás.
Salí a correr para despejar mi mente un poco, llevaba como dos semanas sin entrenar ni hacer nada de deporte, talvez me caería bien, aunque hace bastante frío a esa hora, pero no importante, parte del desafío.
Cuando llegué al departamento, miré al cuarto y Brenda seguía dormida.
La verdad salir a correr si me ayudó a liberar tensión, fuí y me di una ducha, al poco tiempo escucho alguien entrar y yo aún seguía adentro de la ducha, era Brenda que ya se había levantado y al yo abrir la puerta de la regadera, ella estaba semi vestida, que digo semi vestida, lo que traía puesto era una toalla que la cubría un poco su escultural cuerpazo, y con una sonrisa pícara y coqueta al verme a mi ahí desnudo, me preguntó: -¿puedo bañarme contigo guapo? Y luego se mordió el labio inferior, se lo que quería y claaro, no voy a dejar a mi novia embarazada deseando, que clase de novio sería si hiciera eso.
Con una sonrisa igual de pícara la vi y con la mano le hice seña de que pasára, y ella se apresuró a entrar y en cuanto estubo adentro, no resistí y la bese, y ella parecía haber tenido una bestia enjaulada hace rato porque me regresó el beso de una manera tan apasionada, tan fogosa, mordía mis labios en lo que yo deslizaba mis manos por su espalda desnusda y mojáda y todo iba perfecto hasta que ella comenzó a temblar y me soltó y me dijo:
-!Li...Li...Liam, hace frío¡.
De inmediato recordé que no había cambiado la temperatura de la ducha que estaba en fría, la pase a tibia y la seguí besando, ella me besaba y juntaba su cuerpo más al mío, podía sentir sus manos en mi cuello en lo que yo iba besando su cuello, besaba sus orejas, y podía sentir como se estremecía en mis brazos y eso me gustaba mucho, el sentir su cuerpo tan cerca de mi. La recosté contra la pared de la ducha, la cual estaba tibia por el agua, e iba besando y tocando cada cm de su suave piel, ella suspiraba y se estremecía y apretaba fuerte mi cintura y cuando terminé de recorrer su cuerpo, llegué a sus labios y ella abrió esos ojazos verdes que me encantan y acercó lentamente sus labios a mi oído y de la forma más sexy e irresistible posible, me dijó en susurró:
ESTÁS LEYENDO
La Princesita de Papá.
Fiksi RemajaLiam y Brenda son una pareja de jóvenes enamorados que están muy próximos a cumplir sus 18 años. Tienen muchos planes, ir a la universidad, trabajar, divertirse, ¿ Pero qué sucede cuando algo sale mal y los planes de Brenda y Liam se vean afectados...