53. Un Regalo.

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-Hija, ¿cómo estás? Me dijeron que estaban aquí.- Viene entrando lentamente con su uniforme, de seguro le tocó trabajar hoy. Veo arrepentimiento en su mirada, pero tampoco debe creer lo que no es.

-¡Muy feliz papá!

-Que gusto me da hija, yo quería, es decir yo vine a…

-¿Ocurre algo, papá?

-Yo… quiero pedirte perdón a ti y tu esposo, no debí- Puedo notar que le resulta un poco difícil expresarse. –Deseo lo mejor para ti y sé que no actué como deben actuar los padres, lo único que me importa es que seas feliz…- Lagrimas comienzan a caer de los ojos del señor Bridges y Julia le extiende la mano para que él se acerque. Él se acerca y abraza a mi esposa, me da gusto que ya hayan arreglado sus problemas. Sé que a July le entristecía la situación con su padre.

 Mi suegro alzo a los bebés y jugaba con ellos, nos felicitó a ambos, dejó besos en las mejillas de mis hijos, uno en la frente de Julia y me estrecho la mano. Se fue, tenía trabajo que hacer, al parecer no somos los únicos a los que se nos ocurre tener hijos en víspera de navidad.

Unos veinte minutos después, mi cuñado se aparece por las puertas de la habitación de hospital.

-¿Jul, todo está bien? ¿Tú estás bien? ¿Te hizo algo él?  

-Yo no le he hecho nada.- Me defiendo.  Él corre hasta su hermana, pero ella lo calla con el dedo índice en sus labios y pidiendo silencio. Va cauteloso y observa el bulto que sobresale de Julia, ella solo sonríe y poco a poco descubre el bulto y se puede ir viendo ya el rosadito rostro de nuestro hijo. Al principio Jason parece no entender bien la situación y se queda estático observando al bebé y luego a Julia.

-¿Qué es esto?

-Un bebé- Le responde Julia.

-Sé que es un bebé, pero…pregunto si ¿es TUYO este bebé?

-Así es- Julia asiente feliz.

–Y no sólo este, él también- Jason entro tan conmocionado que no se percató de que yo también cargo a nuestro otro bebé.

-¿Dos? ¿Los dos son suyos?

-Sí, ambos, son gemelos.- Le digo. Jason parece aún no creernos del todo, pero sigue viendo con detenimiento y luego se ve algo preocupado.

-¿No te da gusto hermano?

-¡Claro que sí, es solo que…me preocupo por ti hermana!

-Pues no te preocupes más y ven a cargar a tu sobrino.

-¿A cuál?

-Pues a ambos, siéntate en ese sillón y cargaras a los dos- Jason va a su asiento y con cuidado coloco a los bebitos en sus brazos. Él se muestra contento y nos felicita a ambos.

-Liam, ¿podemos hablar un momento?

-Sí, está bien.- Llevo a nuestros hijos de vuelta a los brazos de su madre, es momento de ser alimentados. Salgo del cuarto junto con Jason y nos sentamos en las banquillas del pasillo. Luce bastante serio.

-Liam, me caes bien, eres el esposo de mi hermana y todo, no me malentiendas ni nada, de verdad me da mucho gusto por ustedes…sé lo mucho que deseaba Julia que algo como esto le pasará…

-¿Pero?

-Pero no quiero que nada le ocurra a Jul.

-También estoy preocupado, pero el doctor me dijo que Julia no corre ningún riesgo, es una mujer fuerte, le hable de la historia de tu madre y me dijo que Julia no presenta esa situación.

La Princesita de Papá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora