La Princesita de Papá.

4. Llegó la hora de la verdad.

Brenda finalmente se calmó y dejó de llorar, le sequé sus lágrimas y traté de no mostrarme asustado ni mal para que Brenda no volviesé a llorar de nuevo.

-Después de la noche que pasamos juntos, no me vino más la regla y comencé a sospechar, tenía un poco de dolor y algo de naúseas, le pedí a Rox que me acompañara por una prueba, me la hice, y eso salió. Estube tratando de pensar en como decirte, pero me dio miedo y no supe que hacer.

-Pudiste confiar en mi y decirmelo desde un principio, es también mi responsabilidad Brenda.

-Lo sé, lo sé, pero tuve miedo, de ti y de mis padres, es por eso que estoy aquí en casa de Rox pasando unos días.

-Sabes que tenemos que decir la verdad, ¿cierto amor? Le dije a Brenda.

-Amor, yo, aún no estoy lista, tengo miedo de mis padres, tú sabes como es mi papá, me matará en cuanto se entere y mamá, no parará de llorar.

-No estarás sola, de acuerdo, iniciamos esto juntos y así es como se los diremos a nuestros padres juntos, les diremos que nos amamos, que esperamos a ese hijo y que lo tendremos juntos...

-¿Lo tendremos? Interrumpió Brenda.-Es decir, bueno, aún no es muy tarde y así no tendríamos que decirle a nadie lo que pasó y seguiríamos nuestras vidas y nuestros planes.

-Brenda, espero que no estes sugiriendo lo que creo.
Brenda asintió con la cabeza a la idea de Liam.
Me levante con enojo de la cama
-!Brenda por favor¡ le dije fúrico ante la respuesta de Brenda.-¿Cómo puedes si quiera pensarlo? Abortar no es una opción tan siquiera, es de mi hijo de quién hablas, nuestro hijo y estoy dispuesto a todo por ese bebé, menos a eso.

-Es verdad...es verdad Liam, tienes razón, perdoname, perdón.

-A mi no, al bebé.
-Lo siento mucho, es que me es difícil vernos como padres y sacrificar todo lo que queremos, ir a la universidad, viajar. Empezó a sollozar Brenda de nuevo y restregaba sus ojos que se estaban llenando de llanto otra vez.
-hey, nena, tranquila, veremos eso después, lo que ahora importa es que tú comas algo por tú bien y el del bebé, ¿de acuerdo? Le dije de una forma dulce para que se tranquilizará mientras me arrodillaba al borde de la cama porque ella seguía sentada y susteve sus manos entre las mías y acaricie su mejilla.
-!Sí¡ Me respondió ella un poco más animada.

La abrace y le dije que la amaba y que no la dejaría sola ni a ella ni al bebé. En eso llegó Roxy y nos vio ahí a los dos, se sonrió, nos felicito y trajó unos rollos de canela para todos y ahí desayunamos con jugo y unas galletas, de las cuales Brenda se acabó la mayoría.

Al terminar le dije que vendría por ella en la tarde al acabar el entrenamiento y de comprar algunas cosas que ocupaba mamá, la llevaría a su casa primero para hablar con sus padres y luego con los míos.

La verdad no me fue bien el en entrenamiento y Gonzalo lo notó, se ofreció a acompañarme al resto de mis mandados, no tenía la cabeza bien puesta para manejar, casi estrello el auto contra un poste de luz. Al terminar todo, le comenté lo que pasaba a Gonzalo, se sorprendió, luego me dijó que podía contar con él, me vio bastante mal y preocupado.

Llegó la tarde, tengo que ir por Brenda a casa de Roxy y llevarla a su casa para hablar con sus padres.

Ya vamos Brenda y yo en el auto y llegamos a su casa, al entrar, nos recibió la madre de Brenda. Me pasó a la sala y le pidió a Brenda que le ayudará a poner la mesa. Brenda se negó y le dijó que necesitaba hablar con ella y su papá, que era importante.

La madre de Brenda buscó a Don Octavio, el padre de Brenda, y mi novia se sentó conmigo en la sala. Cuando llegaron los dos, Brenda les pidió que se sentarán, que lo que les iba a decir era importante, nosotros nos pusimos de pie.

Brenda tomó fuertemente mi brazo y yo la abrace por la cintura con el otro, le besé la frente y Brenda prosiguió.

-Ma, Pa, Liam y yo... Lanzó un suspiro y dijó:
-Liam y yo estamos esperando un hijo, estoy embarazada.