La Princesita de Papá.

20. Visitas y verdades inesperadas.

Ya es 26 de diciembre, y hoy por la mañana me sorprendió mucho una visita que tuvimos por la mañana.

Cuando desperté a las 7:30 am, me fui a duchar rápido y a vestirme antes de que Abi despertara, siempre se levanta a las 8:00 am, je je, es bastante puntual y despierta con mucha hambre.

Ya estando listo, comienzo a preparar las cosas para el baño de Abi, y justo a tiempo, ya desperto y está de buen humor, me ve y comienza a moverse y a echarme los brazos para que la alce.

No tardo mucho bañandola, sólo unos 10 o 15 minutos, mamá tuvo que enseñarme como hacerlo, sobre la forma en la que debo tomarla y como evitar quemaduras y accidentes, la verdad, al principio me daba algo de miedo, pero soy su pápa y es mi responsabilidad que Abi huela a colonia de bebé.

Ya estamos listos en menos de una hora, le puse un vestidito rojo estilo mameluco muy abrigador con la cara de un reno en el pecho, y también le puse una sueta blanca, una jacket dorada que le dio Fio, un gorrito rojo con orejitas, medias, guantecitos y unas botitas rojas, la verdad se ve muy bonita, un bodoque de navidad, sólo se le ve su carita con sus verdes ojos y rosaditas mejillas.

Esto es increíble, fuimos los primeros en estar listos, me puse una camisa azul y blanca que me regaló el abuelo, mi querida jacket negra, unos jeans cafés y tennis negras. Papá no se ha levantado aún, Fio sigue en la ducha y mamá aún busca que ponerse.

Mejor baje a darle de desayunar a Abi, algo de atol para bebés con sabor a manzana, a ella le encanta, no me preocupa, son buenos para ella.

Yo me serví un poco de jugo de naranja y tomé un trozo de pastel de navidad que quedo del que hizo ma ayer, que por cierto está muy sabroso.

Gonzalo entró en la cocina ya listó, seguro salió temprano a su casa para estar listo a tiempo. Parecía estar muy feliz por algo, no se le quitaba una sonrisa de tonto por ningún motivo, saludó a Abi de beso en la frente que ya había terminado de comer y jugaba con la taza en su silla.

-¿Tú quieres uno viejo? Me bromeó haciendo trompa de beso.

-¿De ti? No gracias, dáselos a Abi mejor.

-Tengo hambre, ¿Qué desayunas viejo? Me preguntó.

-Pastel de ma. Respondí dándole un mordisco a mi trozo.

-Ok, comeré lo mismo. Se sirvió algo de jugo, buscó en la refrigeradora el pastel y se dispuso a comer. Nos quedamos en el desayunador un rato cuando en eso, baja Fio con toda la prisa del mundo, entra a la cocina y nos saluda a todos, pude ver como se sonrojaba Gonzalo al recibir un beso en la mejilla de mi hermana.

-Ya casi estoy lista. Dijo rápidamente.

-Apúrate, mira que Abi ya está lista y tú no. Le bromee.

-A ella la vistes tú, así que eso es trampa. Me hizo una mueca y subió rápido a su cuarto. Gonzalo no le apartó a vista ni siquiera por un segundo, ni siquiera notó que yo lo estaba viendo. Seguimos desayunando y entonces no aguante más y tuve que preguntar.

-¿Qué pasa entre tú y mi hermana? Haciendo énfasis en "mi hermana". En ese momento bebía jugo y lo tomó por sorpresa a pregunta que casi se ahoga con el jugo, se atragantó y comenzó a toser.

-Viejo casi me matas, no lo hagas de nuevo. Dijo después de tomar aliento y ya no ahogarse con jugo. Ese repentino acto me demostró que algo pasaba y yo necesitaba saberlo.

-Aún no me respondes mi pregunta.

-¿Cuál? Trato de hacerse el desentendido.

-¿Te la repito? Ya me estaba desesperando un poco y quería saber.

-No...no hace falta... Dijo pausadamente y muy serio, se quedó en silencio un par de minutos viendo su vaso y no dejaba de mover su pierna, de verdad estaba nervioso.

-Viejo...es que...Fiorella, tu hermana...ella...yo...es decir...ella...me...interesa...de hecho ella me gusta y más de lo que creía. El silencio volvió a la cocina después de oír estas palabras.

No dije nada, tomé a Abi y salí del lugar sin decirle nada. Me encamine a la sala y ahí me quedé. Gonzalo no se movió de su lugar.

Esto no me gustaba, mi mejor amigo, estaba enamorado de mi hermana, esto era muy raro, se sentía muy extraño, sabía que habían chicos interesados en Fiorella, ella es muy bonita, de ojos azules y cabello negro y ondulado como papá, no es muy alta y es delgadita, tiene pecas en sus mejillas, ella es muy simpática, amable y tiene un gran corazón, es mi hermanita pequeña, que tuviera pretendientes no me molestaba, sabían quiénes eran, chiquillos de su edad, 16, pero que mi mejor amigo, casi mi hermano ,que estuviera interesado en ella, un hombre de casi de 20, no era una idea que me agradara mucho, no me sentía tranquilo con todo esto.

Abi estaba en la alfombra de la sala jugando con Lobo que al parecer le agradan los bebés, y de pronto sonó el timbre sacándome de mis pensamientos, me levanto del sillón y al momento de abrir, ahí encuentro otra sorpresa para mí.

-Buenos días Liam, ¿podemos pasar? Me preguntó amablemente la señora.

Eran los padres de Brenda, el señor y la señora Harris, ¿qué hacían aquí? ¿Qué buscaban? no lo podía creer, los abuelos de Abi estaban aquí, los papás de mi ex novia, algo no estaba bien, las cosas se ponían cada vez mejor, mi amigo enamorado de mi hermana y ahora mis exs suegros vienen a casa después de navidad.

Hola a todos, gracias por leer mi historia y por votar por ella.

Me gustaría saber que piensan sobre Liam, que opinan de él.

No olviden dejar sus comentarios, gracias.