Chica moco [Louis Tomlinson]

Chica "moco" {Cap.38}

*Maratón.

{ Parte 2/4 }

Les miraba sin poder creermelo.

-Es broma, ¿no? -Dije con cara de incredulidad fijando mi mirada en Nicola. Ella negó con la cabeza.

-Saben que lo están deseando. -Rió Liam. Le miré sonriendo nerviosa y volví a mirar a Louis. ¿Él estaba dispuesto a hacerlo?

-Así que.., ¿Necesitan intimidad o cómo? -Se carcajeó Niall. Louis y yo le matamos a la vez con la mirada.

En cuanto me había dado cuenta Louis se estaba acercando peligrosamente a mí. Ambos estabamos a milímetros pero antes de que me besase giré la cabeza haciendo que besase mi mejilla. Al separarnos pude ver como Louis me miraba algo aturdido. Yo sonreía maliciosa cuando ví la cara de todos.

-¿Contentos? -Pregunté levantando ambas cejas.

-Uhm.. Bueno. -Murmuró Nico aclarando su garganta. -Le toca a Liam..

-¿Verdad o atrevimiento?

-Verdad.

-¿Te gusta alguien?

-¿Siempre va a ser esa pregunta?

-Shh! Yo soy quien pregunta. -Reímos por el comentario de Liz.

-Bueno, creo que sí.

-Aww.. -Se escuchó de fondo.

-¡Mamá! ¡Duermete! -Rió Liz.

-¡Es que me despertasteis antes! -Se quejó infantilmente aquella mujer desde detrás de la cortina.

Y así pasó la mañana hasta que los medicamentos me hicieron efecto y no hacía más que bostezar. Ya era medio día y todos se habían ido a comer exepto Lois. Yo no tenía ganas de dormir pero estaba tan relajada que no quería ni hablar. Me pesaba el cuerpo.

-¿Te encuentras bien? -Me preguntó Louis apoyando sus codos en la camilla y mirandome. Yo asentí lentamente con la cabeza.

-Gracias por quedarte.

-No importa, tanpoco es que tenga hambre. Supongo que después de comer volverán y yo iré un momento a casa para cambiarme y ducharme. Hoy no me dió tiempo.

-¿No?

-En cuanto empezaban los horarios de visita yo ya estaba aquí, eso es muy pronto. Me levanté, me vestí y salí de casa.

-¿En serio?

-Ajá.

-Es un detalle. -Murmuré mirandole de reojo.

-¿Tienes sueño? -Me pregunta después de un rato en silencio. Yo le niego con la cabeza poco a poco.

-No tengo ganas de dormir. Solo estoy algo.. Brr -Dije riendo mientras movía mis manos delante de mi cara. Él empezó a reír y me miró tierno.

-Parece que te hayas drogado. -Bromea apoyando su cabeza en su manos.

-¿Eso crees? -Reí absurda. Dios, se me iba la cabeza.

-Sí. -Él movió la cabeza hacia un lado arrugando su nariz. -¿Tienes hambre?

-Nope. -Reí de nuevo sin saber por qué. -¡Oh! -Louis levantó la cabeza alarmado.

-¿Qué? ¿Estás bien? -Dijo preocupado.

-Tengo que hacer pis. -Me puse a reír al ver su cara.

-¡Me asustaste! -Se quejó.

-Deja de quejarte y ayúdame, tonto. -Murmuré quitando la manta blanca de encima mío. Llevaba la misma ropa que ayer, así que mi aspecto no sería el mejor de todos. Louis se levantó y corrió hasta mi lado agarrandome de la cintura. Al ponerme de pie note como me tambaleaba. Realmente no le veía lo gracioso pero me reía mucho sin saber por qué.

-Shj, esto es complicado. -Me dice Lou colocando uno de mis brazoz alrededor de su cuello y aguantandome con el otro. Mi vejiga iba explotar.

-Espera, ¿Te ayudo a..? -Louis se puso colorado y yo dejé de reirme.

-Tranquilo, yo me las apaño. -Digo y cierra la puerta. Fue difícil, no voy a mentir, pero todo contal de ahorrarse el no poder mirar a Louis de la verguenza.

-¡Lou! -Grité para volviese a por mí. Escuché unos golpes y un 'Auch!' pero de pronto apareció Louis frente a mí. -¿Estás bien?

-Estoy bien. -Me aclará con cara de dolor agarrandome como antes. Sonrío para mí misma y consigo volver a la cama.

-¿Seguro?

-Sí, solo me golpeé la rodilla contra la cama. -Dijo riendo y yo reí también.

-¿Sigue en pie lo de hacernos el tatuaje?

-¿Hacernos? -Pregunté. Se suponía que era yo sola quien se lo haría.

-Sí, bueno, ya también quiero hacerme otro. -Sonrió.

-Pues.. No sé. -Su mirada se apagó.

-Lo siento, ___, de verdad, entiendo que sigas enfadada pero por favor yo..

-Cállate y deja de suplicar. -Le dije ruda logrando que se callase de golpe. -No estoy enfadada. -Louis giró levente su cabeza confundido- Estoy dolida. -Y al fín lo solté.

-¿Dolida?

-Yo me decía a mi misma que tu siempre me habías mentido y no te importaba. Por eso te odio.

-¿Qué? -Abrió sus ojos como platos.

-O sea, no te odio ahora. Bueno, un poco. -Reí levemente- Siempre te he tenído como un cabrón, ¿Entiendes? Quieras o no me jodiste gran parte de la adolescencia. -Él bajó la cabeza- Cuando te encontré intentaba seguir pensado lo mismo pero, argh, ¡Tu estúpida actitud encantadora! -Dije sofocada- Me hiciste creer que quizás me querías. -Murmuré- Y cuando me confirmaste lo que no quería oír, me dolió. -Nos quedamos mirando por un largo tiempo- Fin.

-Siento tanto..

-¡Joder, no podré olvidarme de lo que hiciste así que no pretendas arreglarlo! -Casi lo grité pero recordé que Stella dormía al otro lado de cortina. Louis solo se quedo callado y yo cerré los ojos con fuerza tratando de que cuando los abriese todo estuviese como antes. -Solo.. Bésame. -Terminé por decir abriendo los ojos y soltando un suspiro cansado. Nisiquiera sabía lo que decía, recuerden el detalle de que me habían hartado sedantes horas antes.

-Pero tu.. Yo.. -Rodé los ojos y me tiré hacia él apoyando mis manos en el filo de la cama.

-No lo pienses. Solo hazlo. -Dije. Pude notar como se ponía nervioso y sus mejillas se volvían de color carmesí a medida que se acercaba a mí. Yo seguía con los ojos abiertos, mirando los suyos y de vez en cuando bajando la mirada a sus labios. Realmente me apetecía besarlo..