Mi pequeña destrucción

Te querré toda la vida, mi amor.

Respiro cada día soñando con tu sonrisa, tu risa, tu voz quebrándose al nombrarme, tu suspiro chocando con mi frente, provocando así que levantase la mirada para encontrarte... Esas pequeñas cosas que eran enormes viniendo de ti. Y... esque me sentía protegida ¿sabes? Como si se tratara de una aura poderosa protegiendo aquello que más anhela. Recuerdo tu pelo revuelto en las mañanas de Invierno cuando te daba vagueza peinártelo y venías a clase recién levantado porque llegabas tarde. Recuerdo como escondías tu rostro con la capucha de tu sudadera hasta que me veías y se iluminaba tu sonrisa. Recuerdo cuando me abrazabas y temías perderme... Luego despertaba y me daba cuenta que era una ilusión creada por mi corazón. Después de todo aún no consigo olvidarte. Sueles estar dando vueltas por mi cabeza de vez en cuando, recordando que ya no estás aquí. Tan solo espero que estés bien. Tan solo quiero que seas feliz... sin mí. Porque en el fondo ambos sabíamos que lo nuestro era imposible. Mi amor por ti siempre quedará guardado en un rincón de mi corazón junto a las cosas que jamás podré olvidar. Sufrí, lloré, grité... pero también me enamoré. Te querré toda la vida mi amor. Algo tan fuerte es imposible de romper. Incluso aunque te odie desde el fondo de mi corazón siempre quedará algo que te busque por las calles deseando volver a encontrate. Gracias por hacerme feliz cuando lo necesitaba. Gracias por enseñarme que el amor destruye hasta el alma.