«Te quiero»

40 2 3
                                    


Recuerdo tantas otras veces en las que nuestras miradas se cruzaban por las calles de la ciudad al compás de una frágil sonrisa...

Podíamos quedarnos ahí sin movernos, deseando que el tiempo se detuviera y que aquellos segundos fuesen eternos. Pero eran tan efímeros como un cigarrillo consumiéndose lentamente.

Dolía.

Dolía ver la partida después del encuentro. Era doloroso ver cómo por un instante todos los recuerdos volvían, cómo podía mantener la esperanza de que me recordaras y al momento, ver cómo todo se marchaba hacia un camino totalmente opuesto al mío.

Ay, vida mía... ¿Hubiera sido todo diferente si te hubiese detenido?

Me río de mí misma. Y pensar que cuando era niña creía que podía tener la esperanza de poder tenerte... Que ilusa.

La vida no es tan buena como para darte las cosas que quieres con facilidad.
De todas formas, llámalo casualidad o destino, pero si te tengo aquí de nuevo, frente amí una vez más, quizá sea por algo.

¿Tú qué piensas?

Te tengo delante de mí, a escasos centímetros, y no sé qué pensar. Había soñado con este momento tantas veces...

Mírame, ¿qué ves ahora?

Yo veo en tus ojos una joven asustadiza y nerviosa por haberse reencontrado con el amor de su vida.

El pecho me duele.

Todo duele.

¿Te vas a ir de nuevo, verdad?

Quizá todo esto no se vuelva a repetir, pero ahora mismo quiero retenerte.

No te vayas, quédate un poco más.

Sonrió.

Me estremecí.

No quiero volver a esa soledad llena de recuerdos y de oscuridad.

¿A dónde vas? No puedo retenerte.

Dime, ¿me recuerdas?

Sonríe una vez más, corre. Se hace tarde.

Pero en su lugar me cogió de la mano tan fuerte que mi pulso se aceleró, y entonces tiró de mí, envolviéndome en un abrazo que multiplicó mil veces mi pulso. Le había echado tanto de menos...

Las lágrimas comenzaron a caer.

No me dejes.

«Te quiero»

Y entonces desperté del profundo sueño.

Mi pequeña destrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora