*ATENCIÓN. Le aconsejo leer este fragmento con la música que he dejado arriba, no se van a arrepentir. Gracias :)*
Hoy me encuentro sin saber bien qué decir, qué callar... Tan sólo quiero escribir y escupir en el papel todo lo que se me ocurra, pues cuántas veces hemos achacado a los pensamientos el sentimiento de culpa por no dejarnos ver la vida más que con un antifaz en los ojos, prohibiéndonos avanzar y evolucionar porque nos tapaban la vista. Hoy me encuentro pensando... cómo sería la vida si no tuviese ese antifaz.
Toco suavemente las delicadas, frágiles teclas del maravilloso instrumento que siempre he anhelado con saber dirigir a mi antojo. Ayudándome a escribir con la música un cachito de mi vida, un momento efímero... La vibración colándose por tus oídos, el imperceptible sonido de la melodía colándose por tus tímpanos como el cantar de los pájaros en la mañana, así como el movimiento de la pluma sobre el papel que corresponde a todas las palabras que aparecen en mi mente uniéndose y formando frases coherentes o incoherentes justo como ahora, así me encuentro. «Puedo hacerlo por mi cuenta.» –dije, muy a pesar de mi escasa capacidad. En la esquina de mi habitación, dejándome llevar por el sonido de las teclas del maravilloso instrumento, haciendo prácticamente que mi mano se moviera sola y escribiera esto.
«¿Realmente merece la pena lo que estás haciendo?» –dije. ¿Pero y qué más da? si merece o no la pena, ¿qué más me da...? ¿Acaso hay algo con un sentido real en esta vida? Todo es tan subjetivo... Yo te pregunto ahora, si es que hay alguien que consigue leer esto: ¿qué es para ti la felicidad? Si con un simple papel puedes hacer como si tus pensamientos volaran ¿dónde está ahora el antifaz? Creyendo que puedes escribir un mundo diferente, una nueva vida, unas nuevas metas... una felicidad deseada y clara, queriendo muy en el fondo del océano de mis pensamientos que se cumpla esta felicidad.
¿Es así cómo se sentían los escritores y los poetas que embadurnaban el papel de sus pensamientos escapando así de la realidad? Y bueno, aunque sea una idea arriesgada, muchas veces he llegado a pensar que sólo los grandes poetas y escritores han sufrido una vida dolorosa... y qué triste, qué triste pensar que todas esas maravillas provienen de una realidad tan irreal e inhumana. Miguel de Cervantes, Bécquer, Isabel Allende, Miguel Hernández, Unamuno... ahora os doy las gracias por hacer ver a la escritura una vía de escape, una vía hacia una... corta felicidad.
Hoy me encuentro aquí, escribiendo esto, sin saber bien hacia dónde voy, dónde estoy y sin apenas recordar de dónde vengo con el sonido del piano resonando en mis oídos, preguntándome... ¿qué es la felicidad?
ESTÁS LEYENDO
Mi pequeña destrucción
De TodoPoco a poco, pequeños pedazos son capaces de unir un corazón roto. Para aquellos que aman la vida pero a veces se pelean con ella. Para aquellos que buscan su alma gemela. Para aquellos que buscan una vía de escape. Bienvenidos a mi mundo, bienve...