Usual Enfermedad

Capítulo 14

-Niñas, él es Darrell Stone.- dijo dejándolo entrar a casa. Vestía un traje gris y era bien parecido con ojos azules y cabello negro, en los laterales de su cabeza tenía unas cuantas canas, pero fuera de eso se veía joven.

-Un gusto señor Stone, soy Lucia...- Le tendí mi mano y el cambio de lugar el ramo de flores lilas que traía consigo para poder saludarme.

Aguante la respiración cuando mi hermana se acercó a él con una sonrisa tensa pero se limitó a hacer el mismo saludo cordial que yo. En cuanto soltó la mano de mi hermana, se giró hacia mama y le ofreció el ramo. Sentí mariposas en el estómago cuando mi madre se sonrojo.

Creo que ahora podía entender un poco porque ella siempre estuvo incitándonos a tener novio, era para poder vivir la experiencia a través de nosotras. Me encantaba que ahora ella experimentara la cosa buena del amor por sí misma.

-¿Alguien tiene hambre?- Preguntó Jenn al sentirse incómoda por la mirada de mamá y Darrell, era como si estuviéramos viendo algo demasiado íntimo entre ellos y a pesar de ello se notaba a leguas el nerviosismo de mi madre. Había pasado mucho tiempo desde que alguien siquiera tuvo un gesto romántico hacia ella.

-Oh, sí. Lu hizo lasaña.- dijo mamá entrelazando el brazo con Darrell para llevárselo al comedor donde ya habíamos puesto la mesa.

Mire mí vestido blanco con gris que elegí en una de las tiendas. Fue una buena elección.

-Y dígame, ¿a qué se dedica?- Pregunte amablemente mientras metía un poco de lasaña en mi boca. Ya que no había nadie mayor que preguntara ese tipo de cosas tenía que hacerlo yo. Quería entrevistar a este hombre antes de formarme bien a bien las ilusiones entre él y mamá. Necesitaba saber que sería bueno con ella, no creía que mama pudiera ser capaz de soportar otro corazón roto.

-Soy policía.

-Un poco peligroso, ¿no? Asintió terminando de masticar.

-Se corren riesgos, sí. Pero vale la pena proteger al inocente.- Mire hacia mi madre que sonrió complacida con su respuesta. –Por cierto, esto esta delicioso.

-Gracias.- Me aclare la garganta pensando en más preguntas. -¿Lleva mucho tiempo de conocer a mi madre?- Ambos se miraron y sonrieron a la par como si estuvieran disfrutando de una broma privada.

Eso hizo que pensara en James. Tenía que aclarar las cosas con él, no sabía dónde estábamos o si tan siquiera estábamos en la misma página. Pero lo arreglaría pronto. Este era el momento de mamá

-Un mes para ser exactos. Me costó mucho trabajo que aceptara cenar conmigo la primera vez.

Recordé lo que mi madre decía sobre los hombres. Ella citaba una regla básica para atrapar a uno. Decía que su naturaleza era ser tercos, rebeldes y romper las reglas, así que entre más lo rechazaras, más vendría por ti.

-Perdone por el atrevimiento, señor Stone, pero ¿es soltero, separado o divorciado?- Mamá se atraganto con la lasaña y tomo de su agua para que se deslizara por su garganta. No le veía nada malo a la pregunta, él debió de haberse enterado que mamá era viuda, ¿qué tenía de malo que nos proporcionara esa pizca de información?