Baje de la camioneta de un salto que provoco dolor en mis talones, pero aun así corrí hacia la pista para ir hacia Ash que seguía en la salida.
Por más que hacia girar el acelerador, nada pasaba.
El miedo me invadió al saber que ahora no había ninguna posibilidad de que Ash pudiese ganar.
-¿Qué fue lo que paso?- pregunte cuando estuve a su lado.
-¡Esos malditos le quitaron la bujía a mi moto!- Se bajó de está arrancándose el casco de la cabeza y lanzándolo al suelo con gran cólera.
La gente a nuestro alrededor empezó a abuchear a Ash mientras ella intentaba con desesperación hacer funcionar su moto. Al no conseguirlo, la pateo haciendo que esta cayese al suelo, uno de los espejos retrovisores se hizo añicos.
-¿Qué vamos a hacer?- pregunto Jenn apareciendo a mi lado, dándose cuenta de la situación. Clavo sus dedos en mi antebrazo con miedo.
-Voy a matar a ese pedazo de...
-Lo solucionaremos.- Intente hacerla calmar pero de inmediato fui receptora de su furia.
-¿Solucionarlo? ¡Estropearon mi moto! ¡Y si eso no fuera eso poco, tú te vas a ir con uno de esos degenerados!
Ash estaba al límite de su enfado normal. Temía por mi vida y estaba segura de que Jenn también porque se ocultó tras mi espalda.
-No va a pasar nada. Dije que pasaría una noche con alguien, nunca dije que tendría sexo.- Ambas me miraron incrédulas.
-¿Acaso eres estúpida?- Me quede callada sin saber porque me decía eso. –Por supuesto que lo eres.- Se tallo la cara con exasperación antes de mirarme. –Van a tratar de conseguir meterse entre tus piernas en cuanto te vayas con cualquiera de ellos, así lo quieras o no.
Me quede helada.
Habíamos perdido sin siquiera intentarlo. Estaba frita. La gente dejo de prestarnos atención para mirar como los participantes volvían al punto de salida, todos se iban acercando a gran velocidad. Solo veía cascos casi ilegibles por lo rápido que iban. Mi estómago se revolvió y estaba segura de que vomitaría en cualquier momento.
El tiempo paso demasiado lento frente a mis ojos cuando uno de ellos cruzo antes que todos los demás. Parecía que el mundo entero aguardaba hasta que el concursante finalmente se detuvo casi derrapando.
-Hay que huir.- dije en voz baja cuando la muchedumbre corrió hacia el ganador rodeándolo.
-No podemos.
-¿Por qué no?
-Inténtalo.- Hizo un gesto con la barbilla y mire a mi alrededor viendo a el sujeto del tablero mirarme atentamente. –No va a dejar que te vayas hasta que el ganador cobre su premio. Si no lo hace se armaría una riña.- Me agarro de la mano cuando vio que seguía considerando el salir corriendo. –Estas personas no durarían en lastimarte con tal de que te quedes, Lu. Deja de cometer estupideces por una vez en tu vida y quédate junto a mí.
ESTÁS LEYENDO
Usual Enfermedad
Teen Fiction"El amor es una enfermedad" Me he estado repitiendo eso desde que mi madre decidió que quería que viviera un amor juvenil. Aparte de lo vergonzoso que es que tu madre haga de casamentera, ¿cómo puedo hacerle entender que no quiero el sufrimiento que...