La Hermana De Natasha Romanoff

Capitulo 6: "Tensión"

-Flash Back-

Tenia 9 años y estaba en una mugrosa celda. No entiendo mucho de la vida pero se que esto no es bueno. Escucho los pasos de Petrushki cada vez mas cerca hasta que por fin, entra. Pero esta vez no estaba solo como las otras veces, ahora estaba con otro hombre. 

- Pequeña - Decia el con cierto asco. - Te presento a tu nuevo entrenador. -Sonrió malicioso y el otro hombre se me acerco. 

El estaba cubierto con una especie de capa y en el momento que se la quito, me aleje lo mas posible. Ahí estaba el parado, con su brazo de metal. Las historias que contaban los guardias entre si, eran verdad, el soldado de invierno, es real. 

Mis ojos solo reflejaban miedo y Petrushki me tomo de mis cabellos, arrojándome a el. 

 - Hola bastarda. - Sonrió el. Su mirada era fría y espeluznante. Eran los ojos de ... de un asesino. Lagrimas comenzaron a caer de mi rostro y el negó con su cabeza para luego limpiarlas con brutalidad, lastimándome. - en HYDRA no lloramos. - dijo entre dientes mientras con una cachetada hacia que cayera al piso. 

-Fin de flash back- 

Malditos recuerdos, convertidos en pesadillas. Ya no los soporto. Desperté acalorada, seguramente había estado moviéndome toda la noche. 

La puerta sonó e hizo que me exaltara. 

- ¿Quien es? 

- Soy Natasha. - Dijo del otro lado de la puerta. - ¿Esta todo bien? escuche un grito. - Se la notaba preocupada, así que fui y abrí la puerta. 

- Si - Sonrei y ella también lo hizo. 

- ¿Que te paso? - Rio.

- Nada. - Reí con ella. - una cosa en la televisión. - Le reste importancia a lo sucedido. 

- Bueno, si gustas puedes venir conmigo a desayunar - Volvió a sonreír de esa forma cálida que siempre hacia conmigo desde ayer, era como esas sonrisas que ponen las madres en la televisión cuando consuelan a sus hijos. 

- Claro pero... - Me mire mi piyama. - Déjame cambiarme primero, ¿si? - Ambas reímos. 

- Esta bien, te espero en el elevador. 

Antes de entrar en mi habitación recordé que solo tenia una remera y un pantalon y estaba sucio.

- Natasha! -Medio grite saliendo de mi habitación antes de que llegara al elevador. Esta volteo y vino de nuevo hacia mi y me miro esperando que dijera algo. - Es que... -Dude. - No tengo ropa. 

Ella rió. - Ven conmigo y te presto algo. 

Caminamos hacia su habitación, abrió la puerta y ambas entramos. El cuarto de ella era casi como el mio, solo que en vez de ser colores crema, este contenía colores oscuros entre rojo y negro. 

Natasha extendió hacia mi un traje de S.H.I.E.L.D. como el que ella usa. 

La mire y mientras negaba con la cabeza le dije - Oh no, eso si que no. 

- La verdad es que esto es lo menos provocativo que tengo. - Ella rió y yo solo hice una mueca. 

- No importa, no usare un traje de S.H.I.E.L.D. - Dije decidida mientras ella me miraba de arriba abajo como examinando mis tallas. 

- Bueno en ese caso tendrás que ponerte otras prendas. - Sonrió maliciosa. "OH NO".

Una vez vestida, emprendimos camino hacia el elevador que nos llevaría al comedor donde todos se encontraban. No me daba vergüenza como estaba, por favor, soy una asesina, nada importa. A parte, no es taaaan provocativo. Solo que nadie me ah visto tanta piel.