Si hay algún error sepan disculpar, estoy escribiendo mediante el celular y no tengo tiempo de releerlo ya mismo... Mañana lo leeré ❤️Continua narrando Ane
Cuando me despierto, puedo ver que todavía no ha amanecido. No tengo ni idea de cuanto tiempo he dormido, así que levanto mi adormilada vista del pecho de Bucky para ver el reloj, que marcaba las 5 de la mañana. Debería volver a dormir pero me quedo unos segundos contemplando al hombre que esta dulcemente dormido frente a mi, tomándome entre sus brazos como si no quisiera que me fuera.
Acomodo uno de sus rebeldes cabellos lo mas suavemente posible, mi intención no es despertarlo pero es inevitable no querer tocarlo. La respiración de Bucky cambia unos instante y mi mano se paraliza, no quiero que me mate por despertarlo.
Veo como traga saliva sin mover ni un poco sus parpados y vuelve a restaurar su respiración inicial. Uff, estuvo cerca.
Estire un poco mis piernas por debajo de las cómodas sabanas, y pude sentir un poco de dolor. No me arrepiento de nada de lo de hace unas horas, así que bien recibido sea este dolor.
Ya paso una hora desde que estoy sin poder volver a dormir, así que decido sentarme en la cama, donde puedo contemplar la ciudad que tengo ante mi. Nunca me había detenido a pensar que hermoso es todo aquí, y la suerte que tengo.
Luego de unos cuantos minutos replanteandome mi vida, me pongo de pie lentamente para no despertar al soldado y comienzo a buscar mi ropa entre todas las prendas que habían por la habitación, logro encontrar mi ropa interior pero no hay ningún rastro de mi piyama. Maldición, me dije a mi misma en mi mente. Visualice la camisa del piyama de Bucky y la tome sin dudarlo, no puedo salir de la habitación sin ropa.
Ya del otro lado de la habitación, cerré suave y lentamente la puerta. Aunque debo admitir que verlo dormido estirando su brazo como si me buscara, rompió mi corazón, me hace sentir culpable pero muero de hambre, ya no tengo sueño, y me da pena despertarlo a las .... mire el reloj nuevamente, 8 de la mañana, que rápido pasa el tiempo.
Fui hacia mi habitación, me puse unos shorts y me encamine al ascensor al sentir mi estomago rugir.
- ¿A donde señorita Romanoff? - pregunto como siempre Jarvis, antes de que llegara a oprimir el botón.
- Al comedor Jarvis, por favor - dije paciente mientras el ascensor cerraba sus puertas y me llevaba a destino - Gracias - dije simpática al salir rumbo a la cocina - Buenos días - salude mas alegre de lo normal, hacia algunos de los vengadores que se encontraban desayunando.
- Buenos días - contesto Tony mirándome como si fuera un bicho raro - ¿Te sientes bien? - pregunto confundido y Nat le dio un pequeño golpe mientras se dirigía a saludarme.
- Ya déjala Tony, esta perfecta - me dio un pequeño abrazo, tomo una de las galletas que estaban de tras de mi y volvió a sentarse.
- Es un lindo día - suspire - eso es todo - reí y comencé a hacerme una taza de café.
- Loca - escuche a Tony susurrando.
El Cap apareció en la cocina - Buenos días - saludo con una sonrisa que solo yo respondí con una aun mas ancha.
- Buenos días Cap - el me miro un poco raro - ¿Quieres un café?
- No, gracias Ane - contesto amable - ya desayune.
- Oh que tonta - reí - estas con tu uniforme, era obvio que seguro habías desayunado.
- No hay problema - rió el y sentí como todos observaban atentos nuestra conversación - Y tu estas con - su sonrisa cambio a una confusión divertida - Tu estas con un piyama bastante grande - pude ver como ahogaba una risa.
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La Hermana De Natasha Romanoff
FanfictionLos padres de Natasha Romanoff murieron antes de que ella pudiera conocerlos, o eso creía. La verdad es que sus padres nunca habían muerto y 9 años después de haberla dado a luz y entregado a la KGB, lo volvieron a hacer con otra nueva hija llamada...