¿Mi Mejor Amigo Mi Novio?

Cap. 4

Hoy por fin le gané al timbre, porque llegué antes de que las clases empezaran. Atrás de mí entró el amargado al salón y empezó a hablar.

- Hoy habrá examen, así que quiero que todos guarden sus cuadernos, y solo quiero ver que tengan un lápiz en la mano- dicho eso empezó a repartir los exámenes.

Se empezaron a oír quejas de parte de todo el grupo, el profesor no nos había avisado que hoy abría examen, así que nadie venia preparad@, claro, a excepción de Samantha, ella era como la mas estudiosa del salón, la ñoña y no se veía preocupada en lo más mínimo.

- Profe, no se vale, no nos había avisado.- se escucho la queja Fred

- Okay, empecemos, tienen 30 minutos para acabar el examen. - dijo el profe, prácticamente ignorando a Fred- Ya saben, el examen es individual, no pueden hablar, no pueden hacerse señas, no pueden quitar la mirada de su examen ni nada de eso.

Todos empezamos a hacer el examen, y no faltaba el típico ruido estresante que algunos alumnos hacen con el lápiz, al hacerlo chocar contra la mesa una y otra vez.

Yo tenía mi exámen en las manos, -bueno, empecemos- pensé resignada, no había estudiado nada. Empece: leí la pregunta uno, y nada, no me la sabía, leí la pregunta dos, igual, nada y así hasta acabar casi todo el examen, de 15 preguntas digamos que solo respondí 6 "correctamente" las demás las contesté con la vieja confiable; de tin Marín de don pingüé...

Le dí una última revisada a mi exámen, y aunque lamentablemente estaba segura que más de la mitad de la preguntas estarían mal, si no es que todas, como quiera tenía que entregar el examen, por último di un suspiro de resignación y caminé hacia el escritorio del profesor, le entregué mi exámen y él sólo me miro de reojo.

Era la primera en terminar así que no tenía nada que hacer, porque si sacaba un cuaderno únicamente para rayarlo, conociendo al profe seguro me sacaría del salón y anularía mi exámen, claro, estoy segura de que no perdería mucho, pero algo es algo, y pues, hablar con alguien tampoco es una opción porque tendría el mismo resultado.

-Tienen cinco minutos para terminar- avisó el profe haciendo que algunos alumnos se apresuraran y por otra parte, a algunos más, que se estresaran.

Todavía quedaban alrededor de 6 alumnos, entre esos estaba Chino, Fred, un chico llamado Adam, ese chico era mayor que todos, reprobó dos años y por eso estaba con nosotros, y quedaban otros tres chicos más.

Después de alrededor de 3 minutos prácticamente todos habían acabado el exámen, todos a excepción de Adam, ese chico en serio era problemático, no hacia tareas, se metía en problemas, le respondía a los maestros, a veces simplemente no llegaba a clases y pues, seguido estaba en la oficina del director por distintas cosas.

-Se acabó el tiempo- dijo el profe levantándose de su lugar- Adam, solo faltas tu de entregarme el exámen, así que dámelo ya-se paro al lado del lugar de Adam viéndolo hacia abajo ya que estaba sentado.

Adam se paro de su lugar, quedando "frente a frente" con el profe, aunque realmente deberíamos decir "calva a pecho" ya que claramente era más alto que el profe, parecía como si Adam lo quisiera intimidar, pero el profe no hizo nada, solo lo observaba.

-Tu exámen Adam, dámelo- le ordenó el profe a Adam.

- Aquí esta- dijo Adam mientras miraba al profe hacia abajo enseñándole su exámen en blanco.

-Adam, no respondiste nada- el profe caminó hacia su escritorio.

-No estudié, asi que no me sabía ninguna pregunta- dijo Adam en un tono muy tranquilo, sin darle la mínima importancia a Teodoro.

- ¿Ni siquiera tu nombre? -

-Oh a veces se me olvida mi nombre, me pasa seguido, no se preocupe.
Aunque si quiere se lo escribo, no hay problema- se paró de su lugar con la "intención" de escribirlo.

- ¿Cómo se te puede olvidar tu propio nombre?- dijo el profe un poco molesto.

- Pues, ya ve, lo que pueden llegar a hacer los nervios- trató de excusarse, pero era obvio que no lo hizo porque simple y sencillamente no le dieron ganas de hacerlo.

- Olvidalo, ¿Y sabes qué?, mejor salte del salón - dijo apuntado hacia la puerta.

- Y si no quiero- Adam lo retó

-Pues quieras o no, te vas a salir-

-Si me salgo no es porque me lo digas calvo, si me salgo es porque quiero- dijo tomando su camino hacia afuera del salón. Y después azotó la puerta.

El salón se quedó en silencio, nadie decía ni hacia nada.

-Bueno, les daré los resultado en la próxima clase que tengamos. Saquen su libro y quiero que...- fue interrumpido por el sonido del timbre que indicaba que seguía otra clase.

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HOLA!!!!!!

Espero que les haya gustado, voten y comenten si así fue. Gracias por leer.

-RufflesEspinosa1389 ♥