Cuando no están en casa

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El sonido de su pluma sobre el papel era lo único que se oía en la habitación, había pasado todo el día encargándose de ese papeleo y no veía la hora de irse a casa; no le faltaba demasiado pero ya estaba por darse por vencido e ir a buscarla, cuando unos toques en la puerta captaron su atención.

-Adelante - dijo con tono cansado, deseando que no le trajeran más trabajo, pero se sorprendió al ver que no era su asistente quien entró -Herms!- se puso de pié y se acercó a ella rápidamente para besarla -Que haces aquí ?-

- Ron.... yo trabajo aquí- le dijo con una sonrisa haciéndolo reír.

-Vamos, sabes a que me refiero -

-Pues, llevaba un buen rato esperándote para volver a casa y como no aparecias decidí venir a buscarte - se alejó de él y se dejo caer en una de las cómodas sillas que tenía en su despacho.

- Pero Herms, sabes que trabajo hasta las cinco -

- Si....y son casi las seis - le informó con una sonrisa.

-Qué?!- miro incrédulo el reloj que tenía colgado en una de las paredes y comprobó que era verdad - entonces ya vámonos - la tomó de la mano para ayudarla a incorporarse pero la castaña se negó.

-Debes terminar con tu trabajo -

- Mione por favor ! Ya quiero irme de aquí, he pasado toda la tarde con ese maldito papeleo - se quejó.

-Y por esa misma razón no lo dejaras incompleto, déjame ayudarte- el pelirrojo aceptó a regañadientes y volvió a su escritorio, pero se sorprendió cuando Hermione lo imitó y se sentó sobre su regazo - que? Dije que iba a ayudarte, y no creo poder hacerlo si estoy lejos del escritorio - Ron rió e intentó volver a concentrarse en su trabajo aunque le parecía imposible teniéndola tan cerca.

-Ahora si podemos irnos?- rogó a su esposa al terminar de completar el último formulario, Hermione le sonrió y luego de besarlo se puso de pié, éste la imitó, la tomó de la mano y ambos se aparecieron en su casa.

-Hay demasiado silencio sin los niños- acotó para sí misma mientras revisaba el montón de cartas que había junto a la puerta.

-Enviaron algo ?- le pregunto al abrazarla de atrás para poder ver.

- Si, mira! -abrió una de las cartas que estaba firmada por Rose y Hugo; ambos comenzaron a leer ansiosamente el trozo de pergamino enviado por sus hijos, para enterarse que ambos estaban sacando buenas calificaciones y que Hugo tenías posibilidades de entrar en el equipo de quidditch. Al terminar de leer Ron noto que los ojos de Hermione estaban humedecidos y parecía estar a nada de romperse.

- No llores Herms.... sabes que están en Hogwarts con sus amigos y primos - le recordó, y volvió a abrazarla, intentando consolarla; como hacia cada vez que recibían cartas de ellos.

- Lo sé..... es que los extraño demasiado - se abrazó a él por el cuello.

- Sabes que luego volverán y querremos tener más tiempo a solas....- se separó un poco de ella y le sonrió de lado.

-Y.....para que quieres tiempo a solas....?- le preguntó sensualmente mientras comenzaba a acariciarle el pecho y cuello; el pelirrojo la tomó por la barbilla y comenzó a besarla apasionadamente mientras la pegaba más a su cuerpo, bajo las manos hacia su trasero y comenzó a apretarlo con deseo; Hermione se dedicó a desabotonarle la camisa pero antes de que pudiese quitarsela Ron la levantó por las piernas y se dirigió hacia la habitación, donde al entrar la hizo chocar con una pared, y manteniendola aún enredada a su cadera, le quitó la blusa y siguió besandola.
Siguieron besándose y acariciandose hasta quedar solamente cubiertos por su ropa interior, y poco a poco se fueron recostando en la gran cama, Ron quedando sobre ella, se dedicó a besar cada parte del cuerpo de su esposa, haciéndola estremecer bajo su pesado cuerpo; las manos de Hermione comenzaron a bajar por el pecho del pelirrojo hasta toparse con el elástico de sus boxers, con un rápido movimiento se los quitó y comenzó a estimular su entrepierna, mientras él la imitaba intentando evitar los gemidos; Ron se separó lo suficiente como para mirarla a los ojos al mismo tiempo que le separaba más las piernas y entraba lentamente en ella, haciéndola gemir.

-Ron....por....por favor...- le rogó en un gemido, éste no pudo evitar sonreir al entender que le pedía, y comenzó a embestirla fuertemente haciendo que sus gemidos resonaran por toda la casa.
Unas horas más tarde Hermione se encontraba recostada sobre el agitado pecho de Ron, que aún subía y bajaba más rápido de lo normal.

- Eso ha servido de respuesta?..... o tendré que hacer algo más? - le pregunto un poco agitado.

- Respuesta de que? - preguntó confusa, el pelirrojo rió y la besó en la cabeza.

- De para que necesitamos tiempo a solas....- comenzó a acariciarle la espalda, haciéndola soltar cortos suspiros.

-Cierto....aunque sinceramente....creo no haberlo entendido del todo -se incorporó un poco y le sonrió divertida.

-Vaya si Hermione Granger no lo ha entendido, creo que será bastante complicado.....tendré que explicarlo nuevamente- se giró rápidamente, dejándola bajo él y comenzó a besarla apasionadamente. Tendría toda la paciencia y tiempo del mundo para hacérselo entender.

~Romione~ One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora