Hacia tan sólo un par de horas que todo había acabado, lo habían logrado y Lord Voldemort no era más que un nombre del cual ya no se debía temer.
Si, todo había acabado, pero no había sido tan fácil como suena, hubo pérdidas de todos los sentidos las cuales perjudicaron a más personas de las que se debería haber afectado.
El Gran salón era la muestra de lo sucedido, inundado en sollozos y dolor, que poco a poco sanaria pero aún así dejaría una marca.
Rodeado de ese dolor se encontraba el "héroe del mundo magico", Harry Potter, quien observaba tristemente a todos aquellos que habían muerto durante la batalla, sin poder evitar sentir una enorme culpa carcomerlo, ya que si no hubiese sido por él George no habría perdido a su gemelo y Teddy a sus padres. Intentó borrar esos pensamientos de su cabeza, pero lo único que logró al apartar la vista fue sentir como su corazón terminaba de romperse.
En una apartada mesa se encontraban los Weasley, a quienes apreciaba más que a su propia familia, sufriendo por su culpa. En un principio fue extraño no ver a su mejor amigo con su familia, pero supuso que se encontraría con Hermione, ya que aparte de consolarlo tenían demasiadas cosas por aclarar. Observó a la señora Weasley, quien siempre había demostrado una sonrisa, pero en ese momento no mostraba más que una mirada vacía, marcada por el dolor de haber perdido un hijo; mientras que en su hombro descansaba la cabeza de Ginny en las mismas condiciones.
Ginny.....creyó que cortar con ella la mantendría a salvo, pero su plan no funcionó a la perfección, es decir, si estaba sana y salva pero más devastada que nunca.
Sin saber bien que hacer, comenzó a acercarse a ellos, hasta llegar junto a aquella pelirroja.
- Hola - la saludó en algo parecido a un susurró, a lo que ella respondió con una triste sonrisa; verla de esa manera lo hizo sentirse peor de lo que ya estaba - quieres....ir a dar una vuelta ?- le propuso tímidamente, con la intención de que pensara en otra cosa, y ésta asintió lentamente. Luego de avisar que estarían en los terrenos, de lo que había quedado, de Hogwarts salieron en silencio y caminaron de la misma forma hasta encontrar un escombro en el cual sentarse - lo siento....- susurró mientras miraba hacia la nada.
- Harry no...-
- No Ginny, si lo es.... es mi culpa -la interrumpió, giró la cabeza y se encontró con sus ojos café observandolo fijamente.
- Harry... sabes que no es cierto....todo lo que sucedió, fue porque debía suceder.....todo - sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, y sin previo aviso se lanzó a los brazos del azabache, quien la abrazó fuertemente contra su pecho, sintiéndola sollozar.
- Espera, por favor, no llores...- le rogó separándose de ella y secando sus lágrimas.
- Lo siento -
- No te preocupes....esta bien - intento sonreirle y la hizo apoyarse en su hombro mientras la abrazaba por la cintura.
- Harry - lo llamó luego de unos minutos de silencio, éste se giró para poder verla - que sucederá ahora ?-
- No lo sé.... supongo que el Ministerio tardará un tiempo en calmar las cosas, y habrá que atrapar a los mortifagos que escaparon - le explicó lentamente.
- Y....haz pensado que hacer con Teddy? - preguntó tímidamente.
- No realmente, pero.... al menos estoy seguro de que tiene a alguien de su familia -
- Harry, tu eres su familia - le sonrió y se pegó más a él, intentando no preguntar si ahora volverían a salir, ya que a pesar de todo lo que había ocurrido tenía esa pregunta vagando en su mente desde que se había marchado.
- Sabes ? La idea de este paseo era que yo te reconfortace, no tu a mi.... - le dijo con una sonrisa, haciéndola reír y embriagandose con su hermosa risa.
- Para algo estamos aqui, no crees ?-
- Así es....gracias Gin - le sonrió, intentando contenerse para no besarla.
Sería difícil estar junto a ella, intentando contenerla y pasar mucho tiempo juntos, sin poder verla de otra forma que no fuera como amigos, pero tampoco podía fingir que nada había sucedido y besarla de un segundo a otro. Aunque también tenía en claro que nadie, en ningún momento había dicho que esto sería fácil.
