Una vez finalizada la Batalla y que Voldemort fuese vencido, casi todo volvió a la normalidad. En menos de lo esperado, Hermione recuperó a sus padres, Harry pudo comenzar a tener una vida un poco más "normal", y finalmente, después de tantos años, Ron fue capaz de decirle a Hermione todo lo que sentía por ella.... el único problema con el cual combatían todos los días, era la falta de un Weasley, de Fred Weasley, pero al menos en el caso de Ron, contaba con la ayuda de su novia para intentar superarlo.
Un par de días después de haber reconstruido Hogwarts las cartas fueron enviadas, invitando a todos a recursar el año perdido, pero, hablando del trío de oro, solamente Hermione volvería ya que Ron y Harry se decidieron a tomar el curso de aurores que les habían ofrecido a los tres.
Ya habían pasado un par de meses desde que la castaña volvió al castillo, sus notas seguían siendo las mismas, todo era igual, pero sólo a simple vista, la guerra había dejado marcas irreparables que solamente se arreglarían con el tiempo; extrañaba a sus dos amigos, era extraño llegar a la sala común y no encontrarse con ellos jugando al ajedrez mágico, o no ver a Ron atragantandose con la comida cada vez que tenía la oportunidad, aunque estar con Ginny era bastante parecido. Los extrañaba, especialmente a su novio, pero no hubiese sido capaz de abandonar sus estudios.
Pero la espera había terminado, esa tarde de sábado, ambos irían al castillo y McGonagall les había permitido pasar la noche en este, ya que Hogwarts siempre estaría disponible para quien lo necesitara; no veía la hora de volver a verlo pasar por el retrato(que había sido restaurado) y lanzarse a sus brazos para demostrarle todo lo que lo había estado deseando, deseaba tocarlo, besarlo, abrazarlo, y sentir su olor.
Hermione y Ginny se encontraban sentadas en los sofás fingiendo leer y hacer sus tareas, cuando en realidad estaban concentradas intentando escuchar a sus novios entrando a la sala común.
- Cuando crees que lleguen ?- le pregunto la pelirroja emocionada.
- No lo sé, pero ya quiero verlos - respondió cerrando el libro y dejándolo a un lado para seguir con la conversación; unos minutos más tarde el chirrido de la pequeña puerta las hizo girarse completamente, al mismo tiempo que un pelirrojo y un azabache entraban por el pequeño marco. Ambas se incorporaron rápidamente y corrieron hacia ellos, que las esperaban con lo brazos abiertos; los fuertes brazos de Ron la envolvieron en un abrazo, del cual ninguno quisiera escapar. No tuvo idea de cuanto tiempo permaneció junto a su pecho, pero las manos del pelirrojo la tomaron de las mejillas y la beso fuertemente.
-Te extrañe demasiado - le susurró sin soltarla.
- Yo igual Ron- le devolvió el beso y luego se dedicó a saludar a Harry.
- Vamos a caminar ?- le propuso luego de saludar a su hermana, la castaña asintió con una sonrisa y luego de tomarlo de la mano salieron a los pasillos - todo esta como antes....- dijo en un suspiro al pasar por el Gran Comedor.
-No, sólo se parece - le dedico una sonrisa triste y lo guió hasta las orillas del lago, donde ambos se recostaron contra un viejo árbol.
- Ya necesitaba estar contigo- le dijo al abrazarla contra él, ésta lo miró sonriente y lo beso.
- Por cuanto van a quedarse? - le pregunto al acurrucarse contra su pecho.
- Debemos irnos por la mañana, pero agradezco a McGonagall por dejarnos venir - le sonrió y la beso apasionadamente, Hermione enredó sus dedos en el fino cabello de su novio y profundizó el beso, intentando guardar el sabor de sus labios por el mayor tiempo posible - sabes... me han dado una habitación individual en el tercer piso.... si quieres podrías... -
-No lo sé Ron....no.... - el pelirrojo comenzó a reír mientras notaba como ésta comenzaba a sonrojarse-Que....?-
- Sabía que dirías eso.... pero quería confirmar- la mirada de Hermione era una mezcla de reproche y una sonrisa reprimida, lo que le hizo imposible no volver a besarla.
