Ya era entrada la noche cuando llegó a su casa, intentando no hacer ruido dejó sus cosas sobre el sofá y pasó a la cocina en busca de las sobras de la cena, pero al no encontar nada decidió dirigirse a su habitación, aunque no sin antes pasar por el cuarto de los niños simplemente para asegurase de que estén durmiendo.
Se asomó por el pequeño espacio de la puerta y no pudo evitar sonreír al ver a sus dos hijos durmiendo profundamente, sabiendo que la única manera en la que despertarían sería en la mañana cuando la luz del sol les pegue directamente en la cara, ya que después de todo era una de las cosas que habían heredado de él. Aún con su sonrisa se dirigió a su habitación, donde al entrar se sorprendió al ver a su esposa sentada en medio de la cama y observando fijamente su brazo con algunas lágrimas cayendo.- Herms....- la llamó, haciéndola dar un respingo al notar que ya no estaba sola.
- Hola - respondió en un susurro bajando la manga de su pijama.
- Que sucede?- le preguntó algo preocupado.
- Nada....sólo que....- suspiro profundamente y se recosto en su lado - nada-
- Cuantas veces hará falta que te diga que no es más que una palabra inútil?- le susurró mientras se acostaba tras ella y la abrazaba- porqué no entiendes que eres perfecta aún con esa marca ?-siguió en el mismo tono mientras acariciaba su brazo, justo sobre la marca que Bellatrix le había dejado.
- No digas eso Ron- se dio media vuelta y lo miro a los ojos - se que si no la tuviera tu-
- Herms- la interrumpió- te amo, con o sin esa palabra marcada en ti, eres la persona que más amo en el mundo y no dejaré que por una simple palabra te creas menos de lo que eres, si?....te amo- le sonrió levemente y la besó - segura que esa es la unica razón por la que te encuentras así?- le preguntó ya sabiendo la respuesta.
- Si....gracias- respondió luego de dudar un par de segundos, y fingiendo una sonrisa le dio la espalda para dormir.
- Porque no me dices la verdad? - susurró contra su nuca - acaso no confías en mi?-
- Sabes que si confío en ti Ron....sólo que....- el pelirrojo sintió como si voz se quebraba y un leve llanto se apoderaba de ella.
- Oye....tranquila- intentó calmarla mientras la pegaba contra su pecho en forma protectora- puedes decirme cuando quieras - le susurró al acomodarle el cabello -no te apresures-
- Ron....- lo llamó unos minutos más tarde mientras se acomodaba para poder verlo a la cara- creo que....creo que estoy embarazada.....- soltó en un suspiro, conteniendo las ganas de llorar al ver la sorpresa en la cara de su esposo - Lo siento - susurró mirando sus pies.
- Que? Porque dices eso?- le preguntó confuso.
- Vamos Ron, ambos sabemos que todo está perfecto como está ahora....esto no debería suceder, no ahora- se quejó.
- Herms escucha....primero que no debes disculparte por nada, ya que si realmente lo estas, yo fui quien te embarazo, y más te vale que así sea - bromeó para hacerla sonreír - segundo, no me importa donde o cuando algo como esto suceda, siempre y cuando estés a mi lado....y en el caso de que estés embarazada, quiero que sepas que amaré a ese niño de la misma manera que amo a Rose y a Hugo, por el simple hecho de que tendrá algo de ti, y si no es así y no estás embarazada, de acuerdo, todo seguirá como está ahora.....ambos caminos tienen sus ventajas, pero aceptaré cualquera mientras tenga tu compañía, de acuerdo?- besó la frente de la castaña y luego se recostó frente a ella, abrazandola por la cadera, mientras ésta asentía.
- Te amo Ron- le susurró lentamente mientras acariciaba su rostro- lamentó haber reaccionado de esa manera -
- No tienes de que disculparte.....me gustan las sorpresas- respondió con una sonrisa acomodandose para dormir con la castaña entre sus brazos, ya que, después de todo ella había sido la mejor sorpresa con la que pudo encontrarse.