- RON!!- gritó a su esposo desde la sala mientras lidiaba con los dos pequeños-RONALD!!- volvió a llamarlo al no tener una respuesta.- Que sucede?- preguntó irritadamente mientras bajaba las escaleras, pero en lugar de responderle la castaña lo fulminó con la mirada y tomó a Hugo en brazos para evitar que el jarrón que Rose hacía volar por la sala lo golpeara.
- Oh lamento interrumpir lo que sea que estabas haciendo- le espetó sarcasticamente- de seguro era más importante que evitar que los niños destrocen la casa!- gritó nerviosamente lo cual provocó que Hugo comenzase a llorar asustado - perfecto, te lo agradezco Ronald-
- Agh! Con que puedo ayudarte?- le preguntó intentando tragarse su orgullo, sabía que su esposa estaba exhausta y pelear con ella no sería en absoluto una buena decisión.
- Con nada, sólo vete- le indicó mientras lo espantaba con la mano que tenía libre.
- Vamos dime- le insistió.
- Ronald te he dicho que te largues de aqui- espetó mirándolo amenazadoramente.
- Deja de tratarme como un niño, quieres?- soltó ya cansado.
- Entonces deja de comportarte como uno! Por si no lo notaste con dos ya es demasiado!- se quejó mientras colocaba a Hugo en su andador - Rose deja eso!- le gritó a la pelirroja, quien se había aburrido del jarrón y ahora se encontraba en la cocina jugando las sobras del almuerzo. La tomó en brazos y volvió a la sala para vigilar a Hugo pero el ya no se encontraba allí- Hugo?!- lo llamó preocupada.
- Esta conmigo- le respondió Ron desde la habitación de los niños, hacia donde se dirigió rápidamente para asegurarse de que todo estuviera en orden.
- Déjame yo lo hago - pidió al pelirrojo al verlo intentar cambiar el pañal del pequeño, dejó a Rose en su cuna para que no pudiera escaparse de su vista y se acercó a Ron - Déjame a mí- le pidió nuevamente.
- No Hermione, yo lo haré-
- Vamos Ron....sólo dejamelo a mí- se acercó más a él e intentó empujarlo para ocupar su lugar, pero le fue imposible.
- Hermione también es mi hijo, y tienes razon, necesito ayudarte más con ellos, así que déjame hacerlo - le explicó comprensivamente.
- No sabes como hacerlo - le recordó cruzando los brazos.
- Que tan difícil puede ser?- le preguntó sonriendole de lado.
- Claro...- dijo mientras lo observaba con una ceja en alto. Unos diez minutos más tarde Hugo se encontraba listo y la sonrisa en el rostro de Ron era enorme.
- Te lo dije- le dijo haciendo la suspirar.
- Iré a bañar a Rose, porfavor vigilalo- cogió a la pelirroja de su cuna y se dirigió a la puerta pero la mano de Ron la detuvo antes de salir.
- Yo lo hago, tu ve a dormir un poco-
- Ni lo sueñes- le respondió autoritariamente - te será imposible ocuparte de ambos-
- Tu sólo ve, yo me encargo de ellos- le repitió.
- De acuerdo....gracias Ron- le entregó a Rose y se dirigió a su habitación donde al apenas recostarse calló en un sueño profundo.
- Herms....Herms despierta- la llamó Ron unas horas más tarde - la cena está lista-
- Ya voy....- le respondió lentamente mientras se sentaba en la cama y poco a poco se ponía de pie - vamos- ambos se dirigieron a la cocina y se sentaron en su lugar - Los niños!- gritó unos minutos luego de haber comenzado a cenar - donde están?!-
- Tranquila, los lleve a casa de mi madre, necesitas descansar un poco de ellos- le explicó con una sonrisa- de nada- le susurró, haciendola reír.
- Lo siento Ron....no es mi intención tratarte de esa manera, sólo....sólo que hace días que no duermo, lo siento- se acercó a él y lo abrazó.
- No tienes de que disculparte- le sonrió y la tomó de la cintura para hacerla caer sobre él - te amo- la besó tiernamente y la abrazó contra él.
- Que nos sucedió Ron?- le preguntó luego de unos segundos.
- De que hablas?- preguntó confundido.
- No recuerdas cuando éramos jóvenes y lo único que hacíamos era basarnos y....ya sabes? En que momento nos convertimos en....esto?-
- No lo sé....aunque... no es lo que queríamos? -
- Te refieres a envejecer y dejar de tocarnos? Porque yo nunca quise eso- le dijo con una sonrisa que solamente estaba en su rostro para intentar ocultar la angustia que sentía.
- Oye si estás diciendo que somos viejos habla por ti, porque yo sigo siendo el mismo- se defendió haciendo la reír- y te lo voy a demostrar justo ahora - le sonrió y sin previo aviso se puso de pie para asi llevarla a la habitación.
Sabía que lo único que ella necesita realmente era dormir cuanto tiempo quisiera, pero se sentía obligado a demostrarle que sin importar los años que pasen él la seguiría amando de la misma manera que lo hizo tiempo atrás.