{RACHEL}
- ¡MAMIIII!- grita Andrew al verme y se lanza a mis brazos.
Lo estrecho fuertemente y le doy un beso en la cara.
Este me mira y luego echa un vistazo alrededor.
- ¿Dónde está?- me pregunta-. ¿Y mamá?
- Ella...- suspiro y niego con la cabeza-. Está bien pero se ha tenido que quedar allí.
- ¿Y cuándo va a venir?
- No... no lo sé...- suspiro-. Espero que pronto, no te preocupes- le digo y le doy un beso en la frente.
Dejo a Andrew para dirigirme a Avril.
- ¿Cómo se ha portado? ¿Te ha causado muchos problemas?- le pregunto.
- Qué va- me dice Avril-. Bueno, el primer día estuvo un poco revoltoso pero nada que no pudiera arreglar.
Asiento con la cabeza y miro a Andrew.
- Cariño, espérame fuera- le digo al pequeño y este lo hace.
Me quedo a solas con Avril.
- ¿Por qué has venido tú?- me pregunta, asustada.
- Ha habido un problema...- suspiro-. Se ha tenido que quedar en China, pero está bien.
- ¿Pero... por qué?
- Ha sido mi culpa... Pero la traeremos de vuelta pronto, no la dejaremos allí- le digo.
- Más os vale- me dice mirándome mal.
- De todas formas, gracias por cuidar de Andrew. He de confesarte que no me agradaba dejarlo a tu cargo pero ahora sé que se puede confiar en ti.
- No hay de qué, cuando quieras puedes traérmelo de nuevo, Beth y yo estaremos encantadas de acogerlo- me dice y le sonrío agradecida.
- Está bien- asiento con la cabeza y me dirijo a la puerta.
- Un momento- me para antes de irme-. ¿Cómo sabías dónde vivía?
- Mary me lo dijo antes de marcharme- le miento.
En realidad no le dio tiempo de decirme nada. Menos mal que Kat lo sabía.Minutos después salgo del apartamento de Avril, junto a Andrew, y caminamos hacia casa.
Antes de marcharme, Avril me ha contado lo que hizo Andrew
- Oye, ¿es verdad que has derribado a un tipo duro tú solo?- le pregunto al pequeño y este me mira con sus inocentes ojos.
- Sí, le di una buena paliza- sonríe orgulloso y su mirada se vuelve dura.
- Pero era malo, ¿lo sabes? Quiero decir, lo hiciste porque no tenías otra elección pero recuerda que cuando puedas evitarlo, no hagas daño a nadie. No quiero que un día de estos te pases y...
- No voy a matar a nadie, mami, a no ser que sea en defensa propia. Me lo enseñó Zeth. ¿Dónde está él?- me dice el pequeño que se hace mayor muy deprisa.
- Está bien, está aquí en la isla- le digo y él sonríe-. Bueno, que sepas que estoy muy orgullosa de ti. Aunque no lo sepas, has salvado a muchas personas con tus acciones. Procura seguir siempre así, optando por el camino donde sobrevivan más personas.
Andrew asiente con la cabeza, en silencio, caminando sobre la nieve.
- Por cierto, Avril ha dicho que te has portado bien, pero ¿y ella contigo?
- Era un monstruo- me dice Andrew mirándome horrorizado-. Me tenía muy controlado para que no me escapara y lo peor de todo, no me dejaba salir a entrenar hasta que no hiciera los deberes.
- Tal vez debería empezar a hacer lo mismo- le digo riéndome.
- Joo, nooo, no sé para que te he dicho nada- suspira Andrew.{IAN}
Yanna.
El dulce frescor de Yanna me recorre las venas como si de droga se tratara.
Añoraba este fresco que te eriza toda la piel, en Cambridge Bay casi hacía calor.En cuanto llego a Yanna, voy hacia el apartamento de la Jenny.
Ella no ha podido salir de Yanna porque está registrada entre la población y notarían su ausencia. En cambio, yo, al no tener ninguna casa, es como si no estuviera aquí. Mi nombre estará registrado entre los otros miles de nombres pero no pueden localizarme al no disponer de una vivienda.Soy invisible y me siento bien así. Recuerdo que cuando llegué, me alojé en la casa de Leo y Muriel, aunque me pasaba casi todo el día rondando por los lugares más solitarios de Yanna, sumido en mi propio sufrimiento, en mi soledad, por haber perdido a Fet poco después de perder a Rupert. Desde entonces me prometí no volver a ser amigo de nadie, no de un modo tan unido.
Y uno de esos días, mientras rondaba por Yanna, desolado, unos chicos me ofrecieron droga. Y lo acepté. Joder, lo necesitaba, lo ansiaba.
Y sin darme cuenta me metí en este mundo.
Abandoné la casa de Leo y Muriel, no soportaba tener que verlos todo el día juntos, pegajosos.
Al principio me infiltré en un apartamento vacío, uno de los pocos que quedaban vacío. Pero eso no duró mucho tiempo. Tuve que recoger mis cosas y salir pitando cuando llegaron nuevos supervivientes. Se trataba de Jack y dos chicas que no conocía.
Luego tuve que apañármelas viviendo en la calle, en el frío de la isla nevada, aunque en cuanto mis contactos se enteraron me ofrecieron alojamiento en la casa de la Jenny y allí he estado hasta ahora.
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Apocalipsis Zeta - Parte 5: Yanna
Science FictionEn la isla nevada, Yanna, creen estar seguros, salvo los que acepten las misiones para salvar a la raza humana. Atacarán como nunca antes con un único objetivo: eliminar la plaga zombi de la Tierra. No será un proceso fácil ni rápido pero por algo s...