TRANSFUSIÓN

2.3K 197 24
                                    

{JACK}

Todos quieren hablar conmigo, todos me ven como la única esperanza de la humanidad.
Todos menos Crystal, que me trata como una persona normal, como cualquier otro.
Y eso es lo que me atrajo de ella desde un principio, aparte de su descomunal belleza, realzada por su cabellera pelirroja y sus ojos verdes.

- ¡Jack!- me dice Crystal pasando una mano por delante mía-. ¿En qué estabas pensando?
- Na... nada...- digo negando con la cabeza-. Me acabo de acordar que había quedado con Kendrick.
- Parecéis muy amigos ustedes dos- dice Crystal.
- Sí, bueno...- murmuro.
- ¡Ya están las tortitas!- anuncia Gigi, casi gritando, entrando en el comedor formando mucho escándalo, con su típico aire teatral.
Le gusta llamar la atención y, aunque no soy de soportar ese tipo de personas, la verdad es que aporta mucha alegría en la casa y se siente bien.

Salgo acompañado de Crystal. Su trabajo le pilla de camino.
Nos para una chica más o menos de nuestra edad.
- ¡¿Me puedes firmar un autógrafo?!- me pregunta algo entusiasmada, entregándome una pequeña libreta y un bolígrafo.
- Eh... está bien- me encojo de hombros y le firmo una página de su bloc de notas.
- Por favor, pon: para Betty, con mucho amor- me pide la chica y, algo extrañado, lo hago.
No estoy acostumbrado a esto, a ser famoso, a que todos me conozcan y yo no conozca a casi nadie, a llamar la atención, a ser un ídolo de masas.

Empiezo a irme tras entregarle la libreta pero la chica me para cogiéndome de la muñeca.
- Me gustaría mucho hablar contigo. Por favor...- me pide suplicándome con la mirada.
- No puedo, lo siento, llego tarde a trabajar...- le digo intentando que la chica me suelte la muñeca derecha.
- Por favor, es mi sueño...- me suplica.
- Está bien- suspiro apartando mi brazo de sus manos-. Adelante.
- En privado- dice echándole una mirada de odio a Crystal.
- No- le digo de brazos cruzados-. Lo que tengas que decirme puedes hacerlo delante de ella.
- ¡NO!- grita como si se hubiera vuelto loca de repente-. ¡Quiero tener un momento a solas con mi ídolo! ¡¿Tan difícil es entenderlo?! ¡Vete!
Crystal la mira muy sorprendida, no más que yo.
La pelirroja se queda quieta, a mi lado.
- ¡VETE!- le grita con rabia, como una niña pequeña cuando su madre no le compra lo que quiere.
Crystal rueda los ojos y se da media vuelta.
Yo la paro por el brazo pero esta me suelta.
- Ella quiere un momento a solas contigo. Adelante- dice la pelirroja, alejándose.

- ¿Es tu novia?- me pregunta la chica, Betty.
- ¡No!- digo algo nervioso, ojalá lo fuera.
- Entonces... ¿no tienes novia?
- Eh... no... ¿por qué?- le pregunto cada vez más extrañado.
- ¿Puedo ser tu novia?- me pide y me quedo boquiabierto, pero no tardo en reírme.
- Buena esa- le digo riéndome.
- Lo decía en serio- me dice Betty, muy seria-. Muy en serio.
Entonces la miro igual de serio que ella.
- Uno, no nos conocemos de nada. Dos, no eres mi tipo. Tres, jamás confiaría en alguien que me pide eso a los cinco minutos de haberla conocido- le digo algo brusco.
- ¡Ya nos conoceremos, ya te gustaré, y puedes confiar en mí! ¡Te gustaré, lo sé, como tú me gustas a mí! ¡Estamos hechos el uno para el otro, Jack, soy tu media naranja! ¡Tú eres mi media naranja!- me dice emocionándose.
- No quiero ser borde pero necesitas un psicólogo, en serio. Muy en serio- le digo y doy media vuelta.
Betty me vuelve a coger del brazo.
- ¡¿Es por esa pelirroja, no?! ¡Es por esa puta! ¡Ella no pinta nada en nuestra relación! ¡Ella es la oveja negra! ¡No confíes en ella! ¡Ella no tiene ni punto de comparación conmigo!- me dice gritando enfurecida.
- Ella es todo lo que tú nunca serás- le digo y esta vez sí, me alejo de ella y esta no me persigue más.
La joven chica pecosa, de cabello moreno y ojos de color miel, se queda en el sito, con la cabeza agachada y los puños apretados.

- ¿Todo bien?- me pregunta Crystal cuando vuelvo junto a ella.
- Sí, solo era una loca.
- Vas a tener que acostumbrarte- me dice la pelirroja-. Todos los ídolos tienen fans como ella...

Apocalipsis Zeta - Parte 5: YannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora