En la isla nevada, Yanna, creen estar seguros, salvo los que acepten las misiones para salvar a la raza humana. Atacarán como nunca antes con un único objetivo: eliminar la plaga zombi de la Tierra. No será un proceso fácil ni rápido pero por algo s...
El helicóptero se descontrola por un momento y empieza a dar vueltas sobre sí mismo. Ruedo por el suelo hasta sujetarme en el borde de un asiento. El helicóptero recupera un poco la estabilidad, pero no del todo. - ¡Se cae! ¡No puedo mantenerlo!- grita Oliver a los mandos del helicóptero. Noto como descendemos lentamente. Oliver hace lo máximo que puede por mantenerlo en el aire pero, inevitablemente, está cayendo.
- ¡No tenemos paracaídas!- grita Liam. - ¡Sacadme de aquí!- grita Mary. Intentando no caerme, camino hasta Mary y le desato sus ataduras. - ¡Agárrate a algo!- le grito. - ¡Nada de esto hubiera pasado si no me hubierais secuestrado!- grita Mary sujetándose en la pared del helicóptero. - ¡La única opción que tenemos es saltar cuando estemos cerca del suelo!- dice Liam. - ¡Vamos, saltad!- grita Oliver. - ¡Pero tú...!- le digo. - No os preocupéis por mí. ¡Saltaré, cuando vosotros lo hagáis, pero no puedo dejar los mandos antes si no queréis que esto se descontrole!- grita Oliver, nervioso.
Me preparo junto a los hermanos Fire. Abrimos la puerta y miramos hacia abajo. Esperamos a que el helicóptero esté a unos metros del suelo. - ¡A la de tres!- grita Liam. - ¡Una!- grito. - ¡Dos!- grita Liam. - ¡Tres!- grita Mary y saltamos.
Caigo al suelo rodando, como me enseñaron, para no partirme nada, o lo mínimo posible. El dolor se extiende por mi cuerpo y casi me deja sin respiración. Pero sigo viva. Miro hacia el helicóptero que está a poquísimos metros del suelo.
Oliver salta justo cuando el helicóptero impacta y explota. Los pedazos del aparato salen volando por los aires, confundiéndose con el humo y el fuego de la explosión.
No veo a Oliver, solo a Liam y Mary a pocos metros de mí. - ¿Estáis bien?- les pregunto. - Eso... creo...- dice Mary levantándose y sacudiéndose el polvo. - ¿Liam?- le digo al chico que está tumbado bocabajo a mi derecha. No se mueve. - ¡¿Liam?!- grito y voy corriendo hacia él. Le toco el hombro. Le muevo un poco. No reacciona. Tengo miedo de darle la vuelta. De comprobarle el pulso. De ver que está muerto.
- ¿Hermano?- dice nerviosa Mary, dándole la vuelta a Liam. Tiene los ojos muy abiertos y la cara inexpresiva. Como... como si... - ¡Bu!- dice Liam y se ríe. - ¡Idiota!- le grito pegándole en el hombro derecho. - ¡Cabrón!- le grita Mary a la misma vez que yo, pegándole en el otro hombro. - ¿Os lo habíais creído?- se ríe Liam-. ¿En serio? Voy a contestarle pero me acuerdo de Oliver y miro hacia atrás, donde el helicóptero ha explotado.
Sonrío aliviada al ver a Oliver cojeando hacia nosotros entre la humareda, con una mano sangrienta en el otro hombro. Vamos corriendo hacia él. - ¡¿Estás bien?!- le pregunto. - Sí, me he torcido una pierna y un trozo de metal me ha rozado el brazo pero sigo vivo- sonríe levemente Oliver. - Chicos... ¿qué es eso...?- dice Mary señalando hacia el lugar del humo que ya va desapareciendo, dejando ver un lugar muy extraño. Un lugar muy extraño en medio de la infinita arena del desierto.
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