Apocalipsis Zeta - Parte 5: Yanna

PISTAS INVISIBLES

{JACK}

Camino hacia mi apartamento con más dudas que antes.

He preguntado de nuevo a los que se encargan del registro de habitantes de Yanna y les he enseñado la foto de Kendrick.
Al llegar a la isla siempre nos hacen una foto a todos, así que este era el método más fácil para averiguar qué había sido de K.
No.
Ya no es K.
Ahora se hace llamar Killian Johnson.
Ese es el nombre que dio la primera vez que llegó.
Pero ya no está aquí. Según lo que me han dicho los guardias, se marchó hace varios meses por decisión propia.
Lo más probable era que regresara al Desfiladero y acabara lo que empezó, que volviera a retomar el mando del pueblo, pero no estaba allí.
Y si no estaba en El Desfiladero, ¿dónde estará?
No paro de preguntármelo.
Y por otra parte...
Johnson.
El mismo apellido de Crystal.
¿Por qué habría escogido ese?
¿Y por qué otro nombre que empieza con "K"? ¿No sería más fácil utilizar un nombre que se diferenciara más si quería pasar desapercibido?
¿Tendrá su nuevo apellido algo que ver con lo que está tramando? A K le gusta mucho jugar a los enigmas y tal pero puede que tan solo esté exagerando.
Esto no es un puzle, no tengo nada que resolver.
¿O sí?
¿Me estoy volviendo loco?
Quizás, pero no pararé hasta encontrar a Gigi y a Eddy, tenga quien los tenga.
Pero claro, ahora que K está descartado, puede ser cualquiera...

Llego a mi apartamento y me echo sobre el sofá.
Intento relajarme, no pensar por unos minutos, me va a estallar la cabeza como siga así.

Me levanto y voy a la cocina a por un vaso de agua pero me paro de repente al ver algo bajo la puerta principal.
Algo que antes cuando entré no estaba.
Lo recojo y le doy la vuelta.
Es una fotografía.
Una foto mía tirado bocabajo en el sofá, con la misma ropa que llevo ahora.
- Esta foto es de hace unos minutos- murmuro incrédulo y asustado.
Dejo la foto sobre una encimera de la cocina y busco rápidamente por toda la sala de estar, apuntando con el revólver.

Nada.
No hay nada.
Ni siquiera una cámara en el ángulo de donde han sacado la foto, no encuentro nada.
Ni por el resto de la casa.

Observo el exterior por una ventana.
Puede que me estén viendo.
¿Por qué me hacen esto?
No le veo la gracia.
¿Quién es?
Pero lo más importante: ¿Qué quieren?

Vuelvo a revisar mi apartamento de arriba a abajo y compruebo que todo está bien cerrado.
Tengo miedo, incluso aquí. Debería haber dejado que Nathan me colocara otro guardaespaldas. No, el sospechoso de las cartitas me quiere solo.

Parezco un paranoico dando vueltas por mi piso.
No me atrevo a salir.
Pero tampoco me siento seguro aquí.
¿Qué hago?

Vuelvo a observar la fotografía.
La observo atentamente, en busca de alguna pista, algo que me lleve a alguna parte y deje de dar palos de ciego.
Me estoy volviendo loco.

No hay nada, ni en la fotografía, ni en el reverso.
Ni por delante, ni por detrás.
Pero...
¿Y si...?
¿Y si me estoy dejando algo?
El medio.

Pellizco una esquina del impreso y clavo una uña.
Empiezo a separar las dos partes suavemente, hasta separar la imagen y el reverso de la fotografía.
- ¡Lo conseguí!- casi grito de la emoción al encontrarme dos letras grabadas con tinta roja detrás del reverso de la fotografía.
"CJ"
Aprieto los puños.
Cierro los ojos.
No puede ser lo que creo que es.
No, no tiene porque meterla en esto.
Pero no me imagino que pueda ser otra cosa, tiene que ser lo que pienso.
"CJ: Crystal Johnson".

Espero a que se haga de noche para actuar sin que nadie me vea.
Cojo la pala que robé esta tarde a un jardinero de Yanna, y marcho hacia el cementerio.

Trago saliva frente a la tumba de mi amada.
Dejo la linterna a un lado.

No pueden hacerme esto.
Es... es inmoral...
Me arrodillo ante su tumba y comienzo a derramar lágrimas sobre la fría nieve.
- Yo... lo... lo siento mucho...- murmuro entre sollozos-. No quiero hacerlo, pero...
Me sorbo la nariz y cierro los ojos durante un momento.
- Sé que harías cualquier cosa por salvar a tu mejor amiga, incluso esto... pero... no puedo... ¡NO PUEDO!- grito y comienzo a golpear la nieve.