MISIÓN DE RESCATE (II)

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{MARY}

Me quedo observando con cara de sorpresa a mi hermano y a Rachel. Ellos parecen tan sorprendidos como yo.
- ¿Qué hacéis aquí?- les pregunto, ya me había hecho a la idea de que se habían olvidado de mí.
- Rescatarte, ¿tú que crees?- me dice Rachel dándome un abrazo.
Me quedo mirando a Liam mientras Rachel me rodea entre sus brazos sin que yo le devuelva el abrazo.
- Habíamos escuchado hablar de una tal Mary Fire pero cuando te vimos salir del edificio no pensamos que eras tú- me dice Liam-. Te raptamos creyendo que eras alguien que conocía a Mary pero parece que hoy es nuestro día de suerte.
- ¿Qué te has hecho?- me pregunta Rachel mirándome horrorizada-. Con lo bien que te quedaba el pelo largo y rosa, ¿por qué a los hermanos Fire os da por cambiar tanto de look?
- Soy una nueva persona- le digo alejándome un poco de ellos e incorporándome-. Mi hermano se habrá cambiado de look creyendo también que sería otro pero en realidad es el mismo que siempre. Yo, sin embargo, he aprendido mucho aquí, he cambiado totalmente. Me he renovado. He vuelto a nacer. Y no pienso irme.
- ¡¿Cómo?!- me pregunta Rachel sin poder creérselo.
- Creo que he oído mal...- comenta Liam asombrado.
- No, habéis oído bien. Este es mi hogar ahora- les respondo de lo más tranquila.
- ¡Mira, Mary, no he venido hasta aquí para que ahora te eches atrás!- me dice Liam.
- ¿Desde cuando te importa lo que me pase, Lili-pú?- le digo a mi hermano.
- Lo único que no quiero es que este viaje haya sido en vano- me dice Liam.
- Ah, osea que solo vienes para acompañar a Rachel, ¿no?- le pregunto y Liam se queda callado, mirándome serio-. En fin, no podéis estar aquí, dentro de poco pasará una patrulla. Acompañadme, os daré suministros y lo que os haga falta para el viaje de vuelta...

{RACHEL}

Cuando Mei, la yegua de pelaje blanco de Mary, se despierta, la seguimos a pie hasta donde quiera que nos dirija.
- ¿De verdad vamos a irnos sin ella?- me susurra Liam muy bajo para que Mary, unos pasos por delante, no nos escuche.
- Tenemos que convencerla. Deja tu puto orgullo y dile que quieres que vuelva contigo, que es tu hermana y la quieres. En el fondo sabes que esa es la verdad- le digo al chico de la cicatriz.
- Pero... me cuesta...- susurra Liam.
- No te costaba tanto cuando se trataba de mí- le susurro mirándolo de reojo.
- Eso es otra cosa totalmente distinta. Y ambos sabemos que mi hermana es muy cabezona...
- Sí, de tal palo tal astilla...- suspiro-. Pero hay que intentarlo.
- ¿Pero y si no quiere por mucho que hagamos? ¿La dejamos aquí? No sé si podría hacerlo...- susurra Liam.
- Yo tampoco. Ella no pertenece aquí. Pertenece a nuestro lado. ¿Aún te quedan tranquilizantes?- le pregunto y Liam asiente con la cabeza-. Pues a unas malas, la raptamos y nos la llevamos.
- Me parece bien- susurra Liam y Mary, cabalgando lentamente encima de Mei, vuelve su cabeza hacia nosotros.
- ¿Qué murmuráis vosotros dos?- pregunta.
- Nada- le sonrío levemente y seguimos tras de ella hasta que llegamos a una casa asiática con un enorme y precioso jardín zen.

{MARY}

- Os presento a Dalai. Es mi maestro, mi shifu- les digo a Liam y a Rachel.
- Encantado- Dalai baja un poco la cabeza, con las dos palmas de las manos juntas-. ¿Y ellos son...?
- Rachel, una vieja amiga. Y Liam, mi hermano- le digo sincera.
Dalai se queda con la boca abierta.
- Pero ellos... no son de aquí...- dice confuso.
- No, pero al igual que han llegado, ya se iban- le digo.
- El presidente dejó las cosas bien claras. Según sus palabras, iniciaría una guerra contra Estados Unidos si alguien de allí volvía a pisar nuestra tierra- sentencia Dalai.
- Lo sé, y no quieres que eso pase, ¿verdad?- le digo a Dalai.
- No. Pero no puedo mentir- dice el anciano.
- No hace falta mentir si no te preguntan nada- le digo-. Les daré algo de comida para el camino y ya se van. Nadie sabrá que han venido.
- No me gusta esto, Mary Chan- me dice Dalai.
- Lo sé. No se quedarán mucho, el tiempo de despedirme. Prepárales algo de comida- le digo y este asiente levemente con la cabeza y nos deja a solas en el jardín zen.

Apocalipsis Zeta - Parte 5: YannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora