Apocalipsis Zeta - Parte 5: Yanna

VICTORIA

{HOPE}

Me adoptaron. Yo no quería.
Yo quería estar con Kat. Ella me ayudaba.
Esta gente me maltrataba.
Como mis padres.
O peor.

Estuve unos días en casa de Betty y Avril. Al principio todo parecía normal, hasta que Betty me preguntó como me llamaba y le contesté que me llamaba Hope.
Entonces me golpeó.
Me dijo que me llamaba Caroline.
Insistí en que mi nombre era Hope y por eso me llevé unas cuantas palizas, siempre por parte de Betty, Avril casi nunca estaba en casa o cuando estaba presente, lo único que hacía es quedarse mirando como me azotaban.

Pocos días después me llevaron a este almacén abandonado, con un hombre joven. Decía que se llamaba K. Me preguntó mi nombre y le contesté que me llamaba Caroline.
Entonces me golpeó.
Me dijo que delante de él sería C.
Tuve que cumplir todas sus órdenes, hacer todo lo que me dijera, para no llevarme una paliza.
Me enseñó conceptos básicos de enfermería, como inyectar una aguja a alguien en una vena y diferentes tipos de droga. No sabía para que tenía que saber todo eso. Hasta que me explicó su plan: derrotar a su adversario y si hace falta, a todos sus amigos. Me presentó fotos de todos ellos y reconocí algunos rostros, como el de Kat.
Me negué rotundamente a colaborar con él y a cambio recibí como castigo estar una silla eléctrica durante casi un día entero, una tortura que casi hace que me olvide de quién soy.
Casi.
Accedí a colaborar con ellos. Me comporté lo mejor posible. Les hice creer que era su mascota, su leal sirvienta.
Pero no me libré de las palizas, Betty se pasó un tiempo viniendo cada noche a azotarme para recordarme quién manda allí y la persona nueva que era, una esclava a merced de ellos.
Hasta que empezaron a confiar en mí y me dejaron salir, aunque bajo vigilancia.
Yo misma conduje a Jack hacia el cementerio de Yanna, para que volviera a la tumba de su novia muerta, donde le esperaba su siguiente pista.

Se lo creyeron.
Yo nunca olvidé quien era.
Y esta es la gran oportunidad que estaba esperando.
Ahora puedo vengarme.
Ahora puedo desahogarme.
Ahora puedo matarlos.
Empezando por ella.
Empezando por Betty.

Alzo mi puño y lo bajo repetidas veces, observando como la sangre de Betty escapa cada vez que le hago un nuevo agujero en el cuerpo.
Me río, me río disfrutando de la sensación.
Me gustaría decirle a la muerta que se lo tiene bien merecido, por puta, pero no puedo parar de reír.
Por todo el daño que me hizo.
Ya tuve suficiente con mis padres.
Ya no más.
Que se joda.
Muere.
Muere.

Le acuchillo el abdomen, le acuchillo las piernas, los pies, los brazos, la cara.
Todo el cuerpo.
Muere, zorra.
Muere.

{JACK}

K me asesta un golpe en la rodilla derecha y siento como se me extiende un dolor que me inmoviliza la pierna unos segundos.
Ataco pero K me esquiva con rapidez.
Un golpe en la mandíbula hace girar mi cara hacia un lado.
Otro puño de K se dirige de nuevo a mí pero esta vez escapo de debajo de él y le pateo en el costado.

Miro alrededor en busca de mi arma y mi vista se topa, horrorizado, con una sádica Hope, apuñalando a Betty, aún estando ya muerta.
Kat está delante de ella, observándola con la boca abierta.
La risa de la pequeña convierte la situación en algo más temible.
Se ha vuelto loca.

Zeth y Luke pasan por el lado de Kat y apuntan hacia mí.
No, no hacia mí.
Hacia K, que abre una puerta y desaparece, corriendo.
El muy cobarde.
Huye como aquella vez en el callejón.
Era él, él intentó atacarme y la otra figura misteriosa que me llevó al cementerio no pudo ser otra que Hope.

- ¡Jack!- grita Luke pero ya me he ido.
Salgo corriendo hacia la dirección donde se fue K.
Esta vez no voy a dejarlo marchar.
No voy a permitir que haga más daño.
Esto se acaba hoy.