Capítulo 13

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¡¡LEAN LA NOTA DEL FINAL

PORQUE ES REALMENTE

IMPORTANTE!!

El rugido del avión hace sobresaltar a Elisabeth en su asiento y Justin posa su mano sobre la de ella para intentar relajarla. Eran las seis de la tarde en Colorado y el sol estaba escondiéndose, creando una gama de colores rojizos sobre el cielo.

― Ni siquiera hemos despegado y ya tengo ganas de aterrizar. ‒ Rió sin ganas y después miró a los ojos de Justin. Él sonrió y acarició la palma de la mano de ella con la yema de los dedos de él. ‒ Eso me tranquiliza un poco. Gracias.

― Me alegro mucho de que todo haya terminado y que volvamos a casa. O mejor, que volvamos a estar juntos como siempre. ‒ Justin forma una sonrisa con sus labios dejando ver una franja de su blanca dentadura y Elisabeth se acerca y deposita un beso en la comisura de sus labios. ‒ Yo también tengo ganas de llegar.

El avión comienza a despegar, haciendo que los pasajeros se inclinaran hacia atrás. Causa que Elisabeth soltara un gemido de susto y apretara la mano de Justin.

― Ey, mírame. ‒ Insistió Justin para entretener a su novia y que ésta dejara de temer a los ruidos y movimientos bruscos del avión. ‒ Mírame, mírame. ‒ Repitió susurrándola.

Ella cerró los ojos y soltó el aire que tenía en sus pulmones para luego voltear su cabeza y mirar al ojimiel, que estaba sentado en el asiento de su derecha con la mandíbula tensa, pero no porque estuviera enfadado, sino preocupado. Sus ojos estaban acompañados por ojeras. Estaba cansado.

Estaba cansado, pero aun así se veía extremadamente lindo y masculino.

Su rubia cabellera había crecido un poco y estaba desordenada. Llevaba puesta una camisa negra de algodón y un vaquero de mezclilla que entallaba sus musculosas piernas a la perfección.

* * *

Taylor Clark recordaba mucho a Taylor Brooks, el jefe de Justin. A parte de tener el nombre igual, conservaba ese toque sarcástico que recibió a ______ el día que Justin la detuvo.

Pero, al mismo tiempo, estaba muy lejos de ser igual que Brooks.

El agente Clark conservaba esa imagen desafiante y ruda que dejaba a cualquiera con la duda de si las miradas realmente mataban. Si era frío lo que se sentías cuando te miraba fijamente o era real miedo.

Su profesionalidad desbordaba por donde pasaba y era algo que _______ sentía muy confortante, y aun que no quería saber por qué, en realidad conocía la razón.

Taylor Clark era una viva imagen de la conducta de Justin Bieber.

Durante las horas que estuvo en el mismo lugar que él (el comedor), _______ había podido comprobar que era un hombre que sigue la norma de "si no tienes algo bueno que decir, no digas nada". Miraba con superioridad y cuando hablaba, lo poco que decía, no cambiaba la mueca de su rostro.

La mayoría de las veces contestaba con movimientos de cabeza y ninguna encarcelada se sentía demasiado segura si él estaba cerca.

Durante la cena, el agente Clark caminó con las manos hacia atrás hasta la mesa en la que _______ estaba sentada y observó a la chica pelirroja. Ella apretó su mirada en su comida e intentó hacer como si no hubiera nadie a su alrededor. Pero la tensión era palpable, y a decir verdad, el miedo también.

Caso 21» j.b Donde viven las historias. Descúbrelo ahora