Sonrisas fingidas, Un rubio oxigenado y...un Asesinato

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Iris

Nos pasamos en las montañas hasta el domingo en la tarde, Conan se la paso durmiendo todo ese día por las medicinas de su resfriado y con una linda venda en la cabeza, el profesor en el camino me regalo un comunicador parecido al del pequeño, no había mucho espacio en el auto, así que los niños se fueron a sus casas en un taxi, por en el escarabajo de Agasa había una caja enorme en la parte de atrás, también un pequeño hueco donde Blassy dormía plácidamente, en cabio yo pase la vergüenza de mi vida al ir en las piernas de Haibara.

-Realmente esto me destruye el orgullo-bufe mirando al profesor mientras este sonreía.

-Piénsalo bien, Conan ha estado en las piernas de Claudia, también moría de vergüenza, pero no por eso protestaba, más bien, creo que le gustaba-me tuve que contener para no despertarlo con la ola de carcajadas que trataba de frenar.

Al llegar a su casa, me baje de inmediato, tratando aparentar que no me importaba que Conan todavía no se bajara.

-Espera niña, te tengo otro regalo- puso sus manos en su espalda- y estoy segura que te va a gustar.

Ok, ya me está emocionando, únicamente pensaba *¡Que sea una moto! ¡Que sea una moto!*

-Cierra los ojos- le obedezco y estiro las manos- toma ¡SORPRESA!

-Es un... collar, en serio me vio cara de mascota- era un collar de perro rojo, que... decepcionante.

-¡Ay esta niña!- apunta a un pequeño dije plateado- esa es la sorpresa.

-Aquí dice... ¿esto es broma? No lo creo, ¿enserio?- casi digo palabras si coherencia.

-Te vi por la ventana del hotel el día del accidente, se notaba a leguas que la aprecias mucho.

-¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS! - no aguante y lo abrace, hasta que me suplicara que le dejara respirar- ¿y en donde esta?

-En la caja, dormida- me dice con una simpleza e ingenuidad.

-¡¿Qué?! Pero profesor, le agradezco pero le vuelve a hacer eso a mi Bruma y juro que usted va estar en esa caja.

Salgo corriendo de inmediato, mi cachorrita se abalanza sobre mí, dejándome completamente llena de baba.

Bruma se tuvo que quedar con el profesor, era evidente que si me la quedaba, Guzmán me sacaría a patadas de su casa, que por cierto al llegar solo estaba el susodicho durmiendo en su escritorio rodeado de latas de cerveza vacías. Luego Blassy y yo fuimos a la cocina, moría de hambre, saque un melón de él cerrando la puerta de la maquina, y veo una nota adhesiva que tenia escrito: "Papa, estaré en Osaka con la familia de Heiji, Claudia" con un dibujo de una carita feliz.

-Ya lo...-

-Si ya lo leí- me interrumpió mientras tenia la vista en una revista.

-Vaya que humor que tienes, hoy despertaste simpático-

Me quería matar con la mirada, yo no le di importancia, partí por la mitad el melón, me quede con una mitad y la otra para Blassy, me senté al frente de él y fui llenando el agujero negro que tenia por estomago.

-Vamos, come algo, sino yo te ayudo- balbucee con un gran pedazo de melón en la boca.

-Ten, toma- me lanza el melón por la mesa y case se me cae- no tengo hambre.

-Porque no me dices que hice ahora, además de darte un baño relajante en las montañas- le sonreí sínicamente, mientras el solo me da una mirada que decía "¿es enserio?".

Detective Conan: "La niña de la cicatriz y la melena roja"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora