Iris
Estos días me ha pasado la cuenta, mi estado físico no está en lo mejor y l no he dormido en tres noches. Este encuentro con Vermouth está poniendo mi cuerpo casi al límite, de hecho si Kudo no hubiera agachado la cabeza cuando le dispare al sujeto lo habría matado de verdad.
-Buena forma de manejarla-entre jadeos Conan me elogio.
Aun nos recuperábamos pero pude darle una sonrisa de agradecimiento.
-¿Ahora qué? Eres la que sabe qué hacer-reclamo Miyano levantándose mirando a lo lejos.
-Me alagas pensando que yo pueda hacer algo, nadie tiene un plan contra esto y si lo tuviera no serviría por los caprichos del destino-dije poniéndome a su misma altura limpiándome la ropa-.Excepto yo- me apunte con los pulgares, me reía por dentro de su asombro-, le dije a Heiji que no actuara al primer golpe porque no obtendríamos resultados. Quiero que crea que nos tiene acorralados...
-...Cuando la verdad es que nosotros la atraparemos-Kudo termino la oración.
Guiñe el ojo como afirmación.
Revise la pistola que le robe a la blonda mujer, aun quedan cinco. Más que suficiente.
-¿Donde se supone que estarán?-nuevamente Miyano pregunto.
-En la entrada del muelle, tenemos que atraerlos hacia allá-explique dibujando con mi dedo en el suelo la ruta más corta al "punto x" por decir así. En cuando escuchamos pasos aproximándose reanudamos la carrera.
Nos oyeron y volvieron a disparar, llegando a zona segura me tantee el cuerpo por si estaba herida, no fue el caso por suerte.
-¿Cuánto falta?-Conan me pregunto detrás de mí.
-Calculando... 20 metros.-dije haciendo una seña para que avanzaran.
<<Maldición desearía más que nada que fueran menos>>
Corrimos sin detenernos esta vez, yendo a este paso estaríamos a salvo.
Sentí un fuerte apretón en mi hombro izquierdo deteniéndome en seco.
-¡CORRAN!-
Me quitaron la pistola golpeándome con la empuñadura de esta. El mundo se fue a la oscuridad, dando vueltas sin parar, creo que la mandíbula se me zafo. Mi vista se nublo pero pude ver como los chicos llegaban al punto, esboce una sonrisa de alivio, que no duro mucho hasta que la mano me tomaba por el cuello asfixiándome, la arañaba o golpeaba, no fue nada para quien me estaba ahogando.
-Nunca escaparas de nosotros, los estúpidos de Roy y Clarisa no pudieron. Y tú tampoco-cada palabra de Vermouth, siendo ella que me noqueo, me llenaban cada vez más de un odio que era difícil contener.
Si ya mi vista estaba mal con la falta de oxigeno a mi cerebro empeoro, distinguiendo solo manchas oscuras y grises. Camino a paso lento durante largos minutos, de seguro para hacer más larga la tortura.
<<Termina de una vez conmigo>>pensé ya sin aguantar esto.
Luces de todas la direcciones vinieron dejándome verdaderamente ciega, creí que Vermouth me acerco demasiado al túnel. Me soltó cayendo pesadamente al suelo, tosiendo, recuperando el aliento y la vista.
Lo último fue lo que me alegro enormemente en toda la noche. La policía de Osaka armados contra ella, Heiji estaba ahí entre los hombres acorazados en chalecos antibalas. Me levante a tientas del suelo, nuevamente la rubia de cabello suelto me tomo de la ropa poniendo el arma en la sien derecha.
-¿Aun piensas que saldrás de esta? No importa si me matas, te irás al infierno conmigo-le sonreí con sorna, mis ojos se clavaron en los suyos reiterando mi victoria.
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Detective Conan: "La niña de la cicatriz y la melena roja"
FanfictionUn detective rejuvenecido por la Organización Negra, Shinichi Kudo de 13 años (23 en realidad), conoce a una chica a punto de ser asesinada por Gin. Tras ser salvada por este, le cuenta que también fue víctima de ellos, incluso fue parte de aquellas...