Iris
Osaka, buen lugar para vivir según lo que decía Hattori y por lo que recordaba de la temporada en que viví allí. Volvería a la ciudad con Ai y Conan, sin tomar en cuenta a Kogoro y a Ran, porque el "rival" de mi encogido amigo nos invito a un torneo de kendo para el fin de semana.
Salimos el viernes a medio día. Admitiré que no quería ir por lo que Ran me tomo como un saco de papas y me obligo a entrar a nuestro transporte, un tren. Resistía autos, aviones, barcos... ¡incluso helicópteros! Pero mi estomago por una desconocida y de seguro estúpida razón no sobrevivía a los trenes.
-El color verde de tu cara combina perfecto con el rojo de tu pelo-Conan se burlo mientras sacaba la cabeza por la ventana para no vomitar por el movimiento de esta cosa.
<<Vamos, solo aguanta unas horas... solo espera hasta bajar y luego le pateas el trasero>>intente repetir esto mentalmente, para colmo hasta mi mente estaba mareada.
Las horas de viaje me sirvieron para poder siquiera caminar hasta el baño, algunos se quedaron dormidos, o leyendo, o viendo mujeres bonitas por los pasillos (pista: es Mouri).Seguía viendo por la ventana observando los arboles los pájaros, en fin todo, voltee para ver a ambos chicos sarcásticos que estaban dormidos, "lentes ojos de mosca" dormitaba con un videojuego portátil a punto de caer de su mano, en el otro lado Ai apoyaba su cabeza en sus brazos sobre el descansabrazos.
Moría de ganas por un marcador para dibujarles algo en la cara.
-Akemi...-Escuche un murmullo-...Akemi.
Era Haibara la que hablaba, temblaba mucho, estaba frunciendo el ceño muy fuerte como batallando contra algo, estaba teniendo una pesadilla. Dude si despertarla, posibilidad de un golpe era del 90% comparado con el 10% de un "gracias". No pensé más y quise despertarla.
-Haibara. Vamos despierta ya-La movía un poco pero no reaccionaba-Dios ¡HAIBARA!
Grite e instantáneamente despertó. Intento gritar por miedo, le decía que callara pero taparle la boca fue lo único que sirvió. Me miraba con cara de ¿qué paso?
-En este tren se respeta la ley de no hacer escándalos, así que señorita Miyano ¡Cierra la boca!-estaba ya irritada por el viaje, los gritos de ella fueron lo que rebalso el vaso.
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-¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! ¡GRACIAS UNIVERSO, POR FIN TIERRA FIRME!-Grite 5 segundos después de detenido el tren y habernos bajado. Caí de rodillas besando el suelo, de seguro todas las personas me miraban como enferma mental.
-Si viste la colilla de cigarro que Mouri acaba de tirar ¿No?-Escuche de Conan.
Mire a donde apuntaba, todavía no se había apagado.
Me limpie la boca con la manga de mi camiseta. Me levante sacudiendo lo sucio de mis pantalones poniéndome cerca de mi "hermanito".
-Ok...que asco, pero gracias por el aviso-puse una mano en su hombro, lo agarre de ahí para que no escapara, tome su brazo y lo torcí hasta dar un ángulo casi anormal, tal vez como para romperlo .Del dolor también callo de rodilla, segunda vez para mí por no aguantar la risa, me calme y le dije-si viste la colilla que Mouri acaba de tirar y quela patada iba para ti ¿No'
La promesa a mi misma fue cumplida.
-Hey, como están todos-nos saludo Heiji bajándose de su moto-Que tal Kud...
El castaño negó con la cabeza y las manos energéticamente, casi, por un pelo mete la pata.
-Quiero decir Conan-rectifico-¡bien! El papá de Kazuha los llevara al gimnasio donde se hará el torneo yo llevo a estos pequeños.
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Detective Conan: "La niña de la cicatriz y la melena roja"
FanfictionUn detective rejuvenecido por la Organización Negra, Shinichi Kudo de 13 años (23 en realidad), conoce a una chica a punto de ser asesinada por Gin. Tras ser salvada por este, le cuenta que también fue víctima de ellos, incluso fue parte de aquellas...