Detective Conan: "La niña de la cicatriz y la melena roja"

Atrapados

Conan

Despierto. Y lo primero que veo...más bien, lo primero que no veo es a Iris. De golpe todo lo sucedido volvió a mi mente, la conversación, el golpe, su expresión se sufrimiento.

Volviendo a lo del golpe mi cuerpo aun no lo olvida, intentando levantarme me dio un recordatorio a un costado. Tenía algo enredado en mis dedos que pronto reconocí, la cadena con el dije en forma de C y la pequeña piedra azul incrustada; no sabía si era por el golpe que aun resentía pero me sentí mucho peor.

-..--...-.-.-Flashback.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

-Ten, estoy segura que te ayudara, te da suerte-

-¿Y a ti te ha traído suerte?-le pregunte en un tono sarcástico mientras mi vista estaba aun en el collar.

-Claro que sí, me dio suerte, porque estoy viva, estoy en una casa, y estoy contigo, pero creo que te ayudara más a ti...-

.-.-.-.-.-.-.-.-Fin Flashback.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

No me quedaría todo el día acostado en posición fetal sin hacer nada. Llame al profesor para saber si Verona había ido allá.

No contestaba...seguía sin contestar...nada...nada de nada...

"El numero que ha marcado esta apag..."

-¡Al diablo!-grite antes de cortar. Esa grabadora que ponen es tan irritante como cuidar a un niño pequeño con una pataleta; la otra opción era Haibara.

Sintonice con el canal de los comunicadores hasta que se pudo establecer comunicación. Del otro lado se escuchaban gemidos y ruidos extraños que me preocuparon más.

-¿Haibara?-llame dudoso- Haibara... ¡Habla de una vez, Einstein de segunda!

-¡Cállate idiota!-devolvió el grito, como la voz de alguien con resaca-la primera vez te oí...

-Entonces no te quedes callada cuando te hablo...

-Y tu no me pongas sobrenombres estúpidos como la otra arpía-gruño enojada.

-Estuvo ahí-afirme para mí mismo.

-En cuanto el profesor le dio unos aparatos y un reloj, los primeros en caer fueron él y los chicos. Conmigo aguardo para decirme la cursilería más grande de la historia: "protégelos, incluso a Kudo"-dijo agregando un tono meloso en la última frase.

Me quede en silencio meditando hasta decirle:

-Bien. Te veo en el callejón cerca de aquí en cinco minutos-corto la llamada y salí de inmediato.

Por el trayecto mientras corría, miraba si había algún rastro de Verona que indicara en donde podría estar, lo que encontré en el lugar de encuentro no me indico ningún lugar especifico excepto que ella había estado ahí. El destrozo tenían escrito Iris por todas partes.

-¿Cuándo fue el tornado?-pregunto la castaña al llegar.

-La misma pregunta me hago-confesé.-no dejo nada, de verdad quería desaparecer por...

Miyano me detuvo poniendo una mano frente a mí, luego apuntando a la entrada. No entendí hasta que grito.

-¡Salgan de una vez, escuche sus pasos desde hace dos cuadras!

-¡Te dije que nos atraparían!-protesto a los demás Mitsushiko entre susurros como si aun no supiéramos que estaban ahí.

-Pero tú fuiste quien tuvo la idea-contradijo Ayumi.