Desde muy temprano, desde que salio de casa exactamente un dolor punzante y continuo lo acosaba, asumió que el estrés del trabajo y el poco descanso estaban haciendo mella en su estado físico, no quería pensar otra cosa ¿Porque todo estaba bien? ¿Cierto?.
-Hey, espera un momento- su primo Mimi lo jalaba del brazo, ya había acabado su jornada por el día de hoy, solo quería llegar a casa y dormir lo necesario para poder descansar lo suficiente.
-Me voy Zhou, mañana hablamos- se soltó suavemente del agarre del mas alto, estaba agotado, el menor sonrió.
-Vamos primo, una noche de bebida no te hará mal, te aseguro que no te meterás en problemas, tu princesa no se enterará- HanGeng lanzo un suspiro corto al parecer la idea de "descansar" no seria realizada.
-Esta bien vamos- se dejo guiar por su familiar que aplaudió visiblemente complacido. Y así de esa manera se dejo conducir a un bar que frecuentaban mucho, tal ves de esa manera podría dejar a un lado sus preocupaciones y divertirse por una noche.
Llego a su hogar tambaleándose se les haba pasado un poco la mano ý habían bebido de más, esperaba que Hee Chul no le montará un escándalo, dudaba poder soportar un desplante del mayor, sin fuerzas se dejo caer en el mueble quedando dormido al instante, el alcohol lo adormecía y el cansancio gano terreno en su cuerpo, ya mañana se preocuparía por las consecuencias de sus actos.
"¿No estas olvidando algo?"
Se despertó de golpe, abriendo los ojos rápidamente una voz había irrumpido sus sueños una voz que desconocía, se incorporo con suavidad para frotar su rostro, la boca le sabia amarga y su cabeza punzaba -Gracias Mimi- la resaca estaba bastante fuerte por lo que se levanto por una pastilla, se daría una ducha y comenzaría a preparar el desayuno Hee Chul no tardaba en despertar.
Dejo todo listo en la mesa, el dolor había disminuido considerablemente solo esperaba que el mayor bajara por las escaleras con un humor de perros maldiciendo a todo ser que se cruzara en su camino, 10 minutos pasaron pero este no bajo.
-Tendré que ir a despertarte como siempre- encogió los hombros subiendo con rapidez las escaleras abrió la puerta con rapidez y se quedo quieto al ver que la cama estaba intacta -No es posible...- susurro corrió hacia el baño abriéndolo, nadie estaba dentro -¡Hee Chul!- grito por toda la casa recorriendo los cuartos pero no parecía haber nadie, un sudor frío comenzó a recorrerlo, algo estaba malditamente mal -HEE CHUL- grito mas fuerte, nadie contestaba su llamado, desesperado saco su celular, con los dedos temblando marco el numero, uno, dos timbres y la música de Lady Gaga se escucho en su habitación -No puede ser...- corrió de nuevo hacia ese lugar asomándose para ver que el celular del mayor vibraba y prendía sobre la mesita de noche -Esto no... no esta pasando..- comenzó a abrir cajones, el ropero, nada no había absolutamente nada de Hee Chul, no estaba su ropa no estaba, sus perfumes, ni tampoco su exorbitante cantidad de pares de zapatos, sus peluches e incluso su colcha rosa, la que tenia sobre la cama había desaparecido era como si el mayor se hubiera desintegrado en el aire.
Se encerró en el baño intentando regularizar su respiración ¿Porque era una pesadilla no es así? Una maldita pesadilla, un sueño retorcido ¿O acaso era una broma? No había explicación alguna, se miro en el espejo intentando ordenar sus pensamientos bajo la mirada para observar que ni siquiera el cepillo de dientes estaba ahí, tampoco su toalla nada, no había nada.
Sus ojos se picaron libero el llanto reprimido, como un niño pequeño se encogió sobre la cama, tenia miedo, estaba solo ¿Donde podría estar Hee Chul? Ese era su final... Se negaba a creerlo, su princesa se fue, no volvería ¿Donde podría estar? -¿En donde estas? ¿Porque me dejaste solo?- susurro hipando por el llanto que lo azotaba.
Sostenia el celular de el mayor en la mano, era lo único tangible que podía decirle que alguna vez estuvieron juntos, que se amaron, lo prendió con cuidado en el fondo de pantalla una imagen del chico adornaba el teléfono sonrió a pesar que sus lagrimas bajaban libres creando un camino brillante a su paso.
"¿No crees que ya es tiempo de dar el siguiente paso?" "¡Con el único que me quiero casar es contigo!" "¿Tu y yo siempre estaremos juntos verdad?" "Tu de mi mano siendo mi esposo" "Te amo Han Geng"
Los recuerdos llegaron rápidamente -Fui un estúpido- grito frustrado -Un imbécil, Heechul, Heenim, mi princesa vuelve...-
Mientras en la cocina el desayuno se enfriaba, el jugo se agriaba y la rosa que decoraba la mesa moría como el corazón del chico que acababa de partir, como el corazón del chico que lo dejo ir.
...
¿Que ocurria conmigo en esos momentos? ¡Ni idea! pero esta hiper tragico xD solo son dos partes...