Un Verano Desastroso [#CG2]

1.

—¡Mamá!—llamé su atención—Tienes demasiadas fotos, se nos está haciendo tarde para la fiesta.

Amagué hacia la puerta pero se interpuso en mi camino.

—Espera un minuto—el flash de la cámara me cegó por un momento—Listo, fue la última y es mi favorita—sonrió satisfecha con su trabajo—Se ven tan lindo juntos.

No pudo haber dicho eso, no.

A mi lado, Max me codeo y guiño un ojo.

No puedo creer que esté yendo al estúpido baile de graduación, desde el primer momento en que lo mencionaron en el colegio me negué rotundamente porque además de que no me gusta vestirme con zapatos y vestidos elegantes, tampoco quería estar deprimida por el hecho que no tendría acompañante, pero vean como las cosas cambian de un momento a otro.

Ni siquiera recuerdo cómo es que acepté ir con Max Wilson, desde el primer día en que lo conocí en el colegio no ha dejado de molestarme, es peor que una espinilla en el trasero.

Es odioso y lo detesto un poco.

—¿Puedes repetirme cómo acepte ir contigo?—susurré solo para que él me oyera.

—Fácil, te diste cuenta que soy encantador y no pudiste rechazarme porque te mueres por mí, Brown.

Dios dame fuerzas para no matarlo aquí en frente de mi mamá y Brandon.

—Deja que te arregle la corbata—curvé una sonrisa y apreté su cuello con ella.

Inmediatamente la cara de Max se tornó roja, bien eso era lo que quería.

No querrás estar en la carcel tan joven ¿No? Recuerda que aún debes conocer a Luke Hemmings.

—¿Querías matarme?—preguntó tosiendo una vez que lo solté.

—¿Cómo puedes decir eso?—dije fingiendo indignación— Me siento ofendida, sería incapaz de lastimarte, Wilson. Solo estaba tratando de ayudarte.

—Estás loca—murmuró mirándome de reojo.

Negué con la cabeza a estas alturas ya debería saberlo. Me acerqué a mi madre para despedirme.

—¡Pórtate bien!—me señaló— ¡Ay! No puedo creer que mi niña esté creciendo tan rápido,es toda una mujer adulta—apretó mis mejillas y me dió un beso en ambos lados.

Últimamente mamá me trata como una nena, supongo que debe estar en la crisis de que su única hija se irá a la universidad y le cuesta asimilarlo por completo. Además vive repitiendo frases como "Mi hija en unos meses me abandonara" "Estoy vieja, mi bebé es adulta" o "Me voy a quedar sola a quien voy a mandar ahora"

A Brandon.

Cierto, tiene a Brandon.

Le di una pequeña sonrisa y la abracé fuerte.

Estoy deseando que mi madre recapacite y me prohíbe ir al baile, no quiero ir y menos con Max.

Quiero quedarme en casa invernando.

Quiero estar acostada en mi cama, comiendo hamburguesas y mirando series.

—¡Hey, Max!— Brandon le tiró unas llaves—Conduce mi auto, no creo que en tu bicicleta puedan ir los dos.

—Tengo mi auto—dije inmediatamente, me rehusó a que maneje. La última vez que me subí a un auto con él, cabe decir que fue en contra de mi voluntad casi muero y no miento.

—Lavina, tu auto está en el mecánico— dijo mi madre.

Había olvidado ese pequeño detalle.