Un Verano Desastroso [#CG2]

14.

¿Por que justamente Jesse tiene que ser el que está sentado a mi lado?

Tanto le costaba al destino ponerme no sé, a Luke Hermmings.

Por si todavía no captas el destino realmente te odia, así que no, te jodes.

Hace diez minutos que empezó la película y ya me quiero ir.

Jesse no volvió a dirigirme la palabra y no es que quisiera que lo haga.

Solo se dispuso a mantener las distancias entre nosotros y hacer como que no existo.

Eso funciona bien para mí.

Rápidamente saqué mi teléfono y envié un mensaje a Brea.

<<Jesse está aquí, a mi lado respirando mi aire. Te voy a matar BREANNA en serio lo haré, nunca mas me pidas un favor.>>

La tensión en el ambiente era notoria. Giré mi cabeza para mirarlo de forma disimulada, estaba muy concentrado mirando la película. Tenía sus cejas levemente fruncidas y también pude ver que movía frenéticamente su pierna izquierda.

Viéndolo detalladamente me di cuenta de que había cambiado en todos los sentidos, no solamente en su actitud de mierda, sino también de aspecto. Ahora llevaba un pequeño rastro de barba que lo hacía interesante y también aparentaba un poco más grande, llevaba el pelo más largo y a mi pesar se veía demasiado bien.

Eh, amiga vamos bajando la calentura.

—¿Puedes dejar de mirarme?—la voz ronca de Jesse se hizo presente.

Él no me miro su vista seguía en la pantalla.

—No te estoy mirando—sacudí mi cabeza volviendo mi atención a la película.

Ay, cuatro te amo.

—Lo haces y resulta incómodo—se inclinó hacia mí para susurrarme en mi oído e inmediatamente mi piel se erizó—Actúas como una acosadora, pequeño elfo.

No, no y no. No puede haberme llamado así, simplemente no.

Seehh, te llamo con el apodo que te puso cuando todo estaba bien entre ustedes, cuando los corazones flotaban a su alrededor, cuando prometió que....

Suspiré profundamente y puse toda mi concentración en la película, pero era difícil cuando Jesse tocaba accidentalmente mi pierna o mi mano ya que compartíamos el brazo del mismo asiento.

Mi teléfono comenzó a vibrar en mi mano, la pantalla se ilumino y el nombre de Max apareció.

Sin decirle nada a Jesse me levante para atender afuera.

—¿Lavina?—preguntó apenas atendí.

—Max—suspiré aliviada—al fin me llamas. Mira no quiero que estés enojado, realmente apesto como amiga.

—Si, lo haces pero está bien—lo oí reír—¿Quieres que salgamos por ahí? Necesito hablar contigo de algo.

Me quedé en silencio por un momento.

—También me gustaría hablar contigo pero ahora estoy con Brea ¿Vienes mañana a casa?

—Mañana a primera hora estoy allá.

Luego nos despedimos y chequee si mi prima me había contestado y ahí me di cuenta que no lo había enviado así que rápidamente lo envié.

La respuesta llegó rápido.

No soy Brea.

Claramente no era ella, sino Max.

Eres una mentirosa y sin amigos te quedarás, la la la.