Un Verano Desastroso [#CG2]

18.

            BETHANY

7 años atrás.

—¿Quién es el niño que está parado junto a Dax?—pregunté observándolo.

Mamá dio una breve mirada en dirección a ellos.

—¿Te acuerdas que te conté que el tío Josh se volvió a casar?

—Si, con la tía Lauren ¿cierto?—me gusta mi nueva tía, es buena y me compró el vestido que estoy llevando en mi fiesta de cumpleaños.

Mamá sonrió.

—Exacto. La tía Lauren tiene un hijo de la edad de Dax, bueno es él—señaló al chico serio que se mantenía alejado de todos.

—¿Está enojado?

—No creo, invítalo a jugar para que se integre con tus amigos.

Asentí feliz, tal vez podría llegar a tener a un nuevo amigo.

—Trata de no despeinarte—pidió Mamá, me bajé de mi silla—No te alejes tanto que en unos minutos más tienes que soplar las velas con tu hermana—asentí y me fui acercando a la mesa que se encontraba el chico serio.

—¡Hola!—exclamé—¿cómo te llamas? Soy Bethany, pero puedes llamarme Beth. ¿Eres el nuevo hermano de Dax? Seriamos familia, soy la prima. O sea que seriamos primos.

No dijo nada solo me observó desde la punta de mis zapatos rojos hasta la punta de mi cabello que llevaba mi moño.

Me tapé la boca con mis manos.

—Oh por dios. Nadie me dijo que eras mudo. No se hablar con las manos, puedes leerme los labios—apunte mi boca.

El chico serio curvó una sonrisa. Parecía agradable.

—Me llamo Jesse. Dax no es mi hermano, es hermanastro y eso no nos hace ser familia.

Sacudí mis manos restándole importancia.

—¿Quieres ir a jugar?

—No.

Fruncí el ceño.

—Vamos, es mi fiesta y todos deben divertirse, así que amigo nuevo tu y yo iremos a jugar—agarré su mano, pero Jesse se mantenía postrado en la silla—Es mi cumpleaños hazme ese regalo. ¿Juegas conmigo, chico serio?

Se paró con cara de pocos amigos.

—Niñas.

Nos reunimos con unos pocos amigos y decidimos jugar a la escondida.

Alexa le tocó contar hasta cincuenta.

—Empiezo. 1..2...3...

—Ven conmigo— sin darle tiempo a reaccionar le agarre a Jesse del brazo y lo guie a mi escondite secreto. Este era el lugar donde siempre me escondo y Alexa jamás puede encontrarme.

Entre a una habitación vacía que se hallaba en el segundo piso de la casa y corrí el mueble que está contra una parte de la pared.

—¿Ese es tu escondite? —preguntó Jesse—perderemos, es muy fácil.

—Cállate y sígueme.

Del otro lado había una puerta pequeña que te llevaba a una habitación externa.

—Nunca me pudo encontrar aquí—dije cerrando la puerta.

—Esto es genial—habló maravillado—¿hay más lugares así?

—No sé—me encogí de hombros—esté lo encontré una vez que quería esconderme. Nadie sabe de este escondite, nunca se lo dije a nadie. Eres el único, así que espero que no abras tu boca.