Un Verano Desastroso [#CG2]

25.

           

LAVINA

Muchas ganas de venir a esta fiesta no tenia, ni siquiera conozco al dueño de la casa.

¿Pero qué hacer cuando tus amigas te obligan? Nada, no hay escapatoria. Lo único que quería era estar en mi casa, en mi cama tapada hasta la cabeza, mirando series con Hemmo y Jesse.

Dios, apenas tienes dieciocho y actúas como una vieja.

Las ganas de irme de inmediato fue cuando vi a Max, que se encontraba en la fiesta, no quería que se ponga mal por mi culpa.

No me acerqué para no presionarlo.

Me dijo que cuando esté listo hablaríamos, estoy contando los días para que pase rápido porque lo echo de menos y realmente quiero tenerlo en mi vida.

Me hallaba con Jesse acurrucada en un rincón.

—Deja de morderte las uñas—Jesse tomó unas de mis manos.

Suelo hacer eso cuando estoy nerviosa.

—Perdón, no puedo evitarlo, estoy nerviosa. Max está rondando por aquí, no quiero que este mal y que piense cualquier cosa de mí. No quiero que siga sufriendo por mi culpa—lleve mi cabeza al hueco entre su hombro y cuello de Jesse.

Paso repetidamente su mano sobre mi espalda.

—Todo estará bien, estoy seguro de que tarde o temprano las cosas se arreglaran y volverá todo a la normalidad.

Beso dulcemente mi mejilla.

—¿Y si no se soluciona nada? o ¿Si no quiere hablarme ni saber nada de mí?

—Es imposible que alguien pueda estar alejado de ti tanto tiempo. Tienes que dejar que ordene su cabeza.

—Tan solo pasaron tres días—murmuré—tal vez estoy siendo egoísta, pero quiero que todo vuelva hacer como antes.

Siento que alguien tomó asiento a nuestro lado.

—¿Quién es esa chica?—preguntó Marleen señalando a lo lejos, sigo su dedo y veo que habla de Luke y ... oh no.

—Depende, ¿Realmente quieres saberlo?—de alguna manera me di cuenta de que mi amiga está colada por mi tío, es muy obvia.

Marleen me quedó mirando un breve segundo y asintió.

—Heather Payton, su exnovia.

Mi amiga no llegó a contestar porque Luke y ella se acercaron a nosotros.

—¡Lavina!—exclamó ella feliz de verme, si hace tiempo que no nos veíamos.

La última vez fue cuando terminaron porque mi tío decidió viajar por el mundo.

—Hola, Heather.

—Ellos son Jesse y Marleen—presentó Luke.

Ambos asintieron.

—Encantada—dijo. Se dió vuelta para ver a mi tío—Todavía no puedo creer que estés aquí, ha pasado tanto tiempo. Nada ha cambiado en ti.

Ignorándonos tomaron asiento en los sillones de enfrente.

Me incliné y le susurre a Marleen al oído.

—¿Estás bien?

—Perfecta—sonrió y se paró—¿Quieren algo de beber?

—No, gracias—contestó Jesse.

Negué con la cabeza.

Dándole una última mirada a la pareja que no paraba de hablar y sonreírse mutuamente desapareció entre la multitud.