Un Verano Desastroso [#CG2]

45

48 horas para comenzar una nueva vida.

48 horas para dejar a todas las personas que quiero.

Ahora es el momento en donde me pregunto ¿Por qué crecí tan rápido? es decir, cuando era niña no veía la hora de ser grande, irme y hacer todo lo que se me plazca.

Ahora que tengo la oportunidad de ir a una buena Universidad, de ir a un lugar nuevo como Londres y lo único que quiero es amarrarme a la cama y mandar todo al diablo, pero por obvias razones eso no es posible porque si eso hiciera, mi madre me deshereda.

Durante los últimos días todos estuvimos deprimidos y no miento, se nota que las vacaciones terminan y que cada uno tendrá que seguir con su vida.

Fiona y Colt se irán e iniciarán la Universidad en sus respectivas ciudades.

Ciara y Lester se mudarán a Nueva York la otra semana al igual que Max, aunque ahora no está muy seguro.

Bailey a Los Ángeles.

Brent a Nueva Jersey.

Corey, Dax y Jesse volverán a San Francisco.

Marleen y Bethany se quedarán aquí en Seattle.

Brea rumbo a Londres conmigo.

Cada uno reiniciando sus vidas por caminos separados, que mierda.

El día no acompaña por lo que estoy en mi habitación tapada hasta la cabeza con Hemmo a mi lado derecho y Jesse al izquierdo.

Suspire mirando a Jesse dormir.

Pensé que con esto de "amigos" todo sería más fácil pero no, como siempre todo lo que planeo no sale como espero.

Una vez más se me hace difícil saber que no lo volveré a ver, capaz que estoy sonando como una dramática, pero así lo siento. Hay que ser realista desde el momento en que me suba al avión todo cambiara, haré mi vida lejos de aquí.

A veces pienso, qué sentido tiene amar a una persona cuando sabes que el destino no quiere que estén juntos.

¿Qué sentido tiene amar si la consecuencia es sufrir?

Porque ustedes los humanos son masoquistas nivel 1000000

Jesse se removió y se dio vuelta posicionando su cara cerca de la mía.

Me quede quieta pensando en que seguirá durmiendo, pero lentamente abrió sus ojos y se me queda mirando.

Curva una sonrisa- Hola.

-Hola- murmuro.

No dijimos nada más, solo nos limitamos a observarnos.

Jesús, no quiero dejarlo.

*

Son las cinco de la tarde y todavía seguimos en la cama.

Si, la flojera se adueñó de nosotros.

Jesse toma mi mano y comienza a jugar con mis dedos.

- ¿Qué fue lo primero que pensaste de mi cuando me viste por primera vez? - pregunto haciendo que mis ojos se abrieran.

-En que eras un adonis- solté- pero todo eso despareció cuando abriste tu boca en el aeropuerto y actuaste como una arrogante creído, en serio quería pegarte- Jesse sacudió la cabeza riendo- ¿Que pensaste de mí?

Se quedo en silencio por varios minutos. Pensé que se había dormido hasta que hablo.

-Que eras la chica más hermosa, perdón lo eres.