Un Verano Desastroso [#CG2]

Extra 2 (Luna de Miel)

LAVINA

El taxi nos dejó en el hotel que reservamos para nuestros tres días. Una vez que hicimos todo el chequeo correspondiente nos dirigieron a nuestra habitación de lujo.

-Espera- me frenó antes de poner un pie en la misma- No puedes entrar caminado. Es mi deber cargar a mi esposa.

Así que sin protestas me deje levantar como tal princesa es llevada por los brazos fuertes de su amando príncipe o algo parecido.

Vaya, Jesse si se esmeró. Ves, sabía que con íbamos a tener un buen futuro.

La habitación es más grande que nuestra casa literalmente cuenta con una cama matrimonial donde tranquilamente podrían entrar diez personas, en medio de la habitación hay un zacucci ¿No se supone que tiene que estar en el baño? En fin, también hay un minibar que contiene todas las bebidas existentes.

Cuenta con un enorme ventanal donde nos da un vistazo del mar azul de Santorini.

Dejé mis cosas en la cama y me dirigí al baño mientras Jesse hace uso del bar.

Como el calor en Grecia es sofocante me duche rápido para mantenerme cálida durante lo que queda de la mañana.

Sali al gran balcón para llamar a mi madre, ella se ofreció a cuidar a Kaden durante estos días.

-Mama, ya estamos aquí. ¿Como esta Kaden? ¿Se dio cuenta de nuestra ausencia? ¿Y si lo voy a buscar? Lo echo de menos- suspire.

Mi madre del otro lado de la línea se rio- Por dios, cálmate. Kaden está muy bien al cuidado de su abuela, además los tíos y primos están aquí. No se sentirá solo. Disfruta de tu luna de miel, estos tres días pasaran volando. No te preocupes.

Asentí tranquilizándome.

- ¿Puedes acercarle el teléfono? Quiero oírlo- pedí. Hasta el momento mi hijo no habla con claridad, solo lo esencial como "ma" "papa" "eche" "hola".

-Ma ma ma ma- repite mientras larga carcajadas.

-Mi amor. Mami, te ama.

-Amo, ma- contesto haciendo que me derrita de amor.

Es la primera vez que lo dejo solo. Y esto me está matando.

-Vino Dallas así que soltó el teléfono- hablo mi madre.

-Está bien. Gracias por cuidarlo.

-No agradezcas, es mi nieto y lo cuidare siempre. Te amo, hija. Saludos a Jesse.

-Te amo, mami. Saludos a todos. Y nos vemos pronto- corte.

Decidí dejar a un lado mi móvil sino estaría pendiente en todo lo que sucedía en Seattle y necesitaba tener mi mente aquí, disfrutando mi luna de miel con mi esposo.

Me acerque al barandal admirando el paisaje.

-Esto es hermoso- murmure.

Jesse se puso de costado mirándome.

-No tanto como tu-sonrió de manera seductora. Haciendo que mis hormonas se activen, maldito Jesse. Se fue acercando a mí y con delicadeza mordió el lóbulo de mi oreja- ¿Crees que podamos usar el Jacuzzi? Tenemos mucho tiempo hasta que bajemos a almorzar.

Enrede mis brazos a su cuello y deje un pequeño beso en su barbilla.

-Nos quedan exactamente cuatro horas-tome su mano y nos metimos a la habitación.

*

Luego del manjar del almuerzo decidimos recorrer las calles de Santorini.

- ¿Qué quieres hacer esta noche? -pregunto Jesse mientras caminamos observando los distintos puestos de artesanía.