Capítulo 14.

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La cena transcurrió tranquilamente. Algunas señoras se acercaban a nuestra mesa para saludar a mi madre y para decir cosas como: "¿Es Angy?" "¡Que grande esta!"...yo me limitaba a sonreír y a ignorarlos.

En un momento, Thom se acercó a preguntar si se nos ofrecía algo, mi primo pidió cervezas y eso fue todo.

Los invitados iban terminando sus platillos, los padres de las familias se empezaban a retirar mientras los hijos se quedaban para seguir con la fiesta.

-Hijos-. Nos llamo mi madre. -Creo que es hora que los ancianos nos retiremos, asi que los dejó. José y Janeth me irán a dejar pero se regresaran en seguida-.

-Esta bien madre, al rato te vemos-.

Se despidió de Julián y de mi con un beso en la mejilla y con esa sonrisa que tanto me alentaba a seguir.

Durante algunos minutos, mi primo y yo nos quedamos en la mesa que ahora tenía tres sillas de más, pero luego, la loca de mi mejor amiga llegó junto con dos muchachos hasta nosotros.

-Bien, ya casi es hora de que empiece lo bueno-. Comentó risueña Jessy.

-Miren, ellos son: Erik y Lalo-.

-Hola-. Los saludé.

-Hola-. Dijeron ellos.

Empezamos una charla muy divertida y cuando menos acordamos ya habían retirado algunas mesas para que pudieran bailar.

-¿Quieres bailar?-. Me dijo Lalo.

No dude ni un segundo y acepté. En pocos segundos nos encontrabamos en la pista. Y me sorprendí al ver lo buen bailador que era.

-Eres muy buena-.

-Tú eres mejor-.

Mi primo ya había sacado a bailar a Jessy, y Erik a otra chica que había visto en alguna de las otras mesas.

Me encontraba disfrutando de la compañía del buen Lalo hasta que una voz interrumpió nuestro baile.
Los dos volteamos a ver quién nos llamaba. Y pium, ese par de ojos azules que tanto me atormentaban me miraban amenazantes, posesivos.

-¿Qué pasa Mike?-. Le preguntó amigablemente Lalo. Pues claro, ellos se deben de conocer, soy yo la que no conoce a la mayoría de estas personas.

-Dejame bailar ahora a mi con ella-.

Lalo me miró como preguntandome si yo quería bailar con Mike. Acentí levemente y él se retiró.

Mike se acerco a mi y me tomo por la cintura. Ni siquiera me había dado cuenta de que cambiaron la música, ahora era algo lento, y solo había como cinco parejas cuando algunos minutos atrás se encontraba mucha gente en la pista de baile.

-Hola, otra vez-. Me dijó mirandome a los ojos.

-Hola-. Mi voz ahora era más segura.

-¿Cómo te la estas pasando?-.

-Muy bien-.

-¿Lalo ea buena compañía?-.

-Excelente compañía, es muy simpático-.

Pude notar que su cuerpo se tensó pero solo un poco.

-Me alegra que pueda hacerte feliz-.

-Jessy me lo acaba de presentar-.

-Esa Jessy...-.

-Lo sé, esta loca-.

-¿Y te gusta?-.

-¿Qué?-.

-Lalo...-.

-¿Y tu novia?-. Mi voz sonó más enojada de lo que quería.

-La fui a dejar a su casa, se sintió mal y prefirió irse-.

-Ah-.

-Entonces...te gusta Lalo-.

-Tengo novio, y sólo le gusta él-.

Dejamos de bailar, y esta vez su cuerpo estaba claramente tenso, como si lo que le dijé le hubiera molestado. Pero después de parpadear varias veces, reanudó nuestro delicado baile.

-¿Segura?-.

-Si-.

-Perfecto-.

-Mike...-.

-¿si?-.

-Creo que es hora de hablar de lo que pasó con nosotros, no quiero seguir guardando rencores-.

-¿Rencores tú?, pero si soy yo él que debería de tener rencores hacía ti-.

Mi cara mostraba mi clara confusión.

-Fuiste tú la que decidió no volver sin decirme nada, la que no contestaba mis llamadas, la que simplemente desapareció-.

Y ahora me encontraba más confundida.

-¿Qué? Tu tuviste la culpa!-.

-¿Yo?-.

-Si-.

-Aquella noche que me llamaste, bueno que me llamo aquella tipa...-.

De pronto el ruido de un vidrio romperse nos interrumpió, alguien estaba discutiendo dentro de la casa.

Mike y yo corrimos al mismo tiempo tomados de la mano. Y cuando llegamos nos encontramos a José tirado en un charco de sangre.

Solté la mano de Mike y corrí a lado de mi hermano, estaba inconsciente y lo más extraño era que janeth no se encontraba con él. Habían regresado juntos cuando fueron a dejar a mi mamá, pero ella ya no estaba.

La gente hizo un circulo alrededor de nosotros y Thom preguntaba que que había pasado mientras Mike llamaba a emergencias.
El accidente donde papá murió quiso salir a flote pero controlé mis nervios y me concentré en mi hermano.

La ambulancia llegó y se llevaron a mi hermano. No me permitieron ir con él y Thom se ofreció para ir.

-Pero qué mierda paso-. Dijo Mike que se encontraba a mi lado abrazandome con su brazo por encima de mi hombro.

-Necesito llamar a mi madre-. Me alejé y la llamé explicandole lo que había pasado.

Después Mike me trasladó hasta el hospital donde ya se encontraba mi madre.

-¿Qué te han dicho?-. Le pregunte mostrando en mi voz un poco de desesperación.

-Esta bien, solo necesito algunas unidades de sangre y unos pocos puntos en la cabeza-.

-No sé que paso-.

-Ya nos contará él cuando despierte-.

Sigues siendo tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora