Capítulo 1.

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La alarma suena, me despierto automáticamente. Entro a la ducha para después arreglarme. Salgo de mi departamento a toda prisa, la ducha había tomado más tiempo de lo necesario.
Hoy es mi último día, en el penúltimo año de la universidad autónoma de monterrey. Después de terminar la preparatoria en Parras, me mude con Julián y Diego a Monterrey para seguir mis estudios y conseguir un trabajo, tiempo después me mude a un departamentito con una amiga que me conseguí.
Llegue al edificio de la Universidad solo tres minutos antes de que iniciara la clase, subí al segundo piso corriendo escaleras arriba y solo así conseguí llegar a tiempo, con un poco de asma pero a tiempo, inhale profundo y exhale por la boca, como en clase de educación fisica.
Mi jornada de escuela término y me fui a un pequeño restaurante a comer; Diego y yo siempre nos veíamos ahí, ya que el trabaja cerca y esa era la única oportunidad que tenemos de vernos entre semana.

Cuando entré al local él ya estaba sentado en la mesa de siempre. En cuanto me vio, se levanto y me dio un beso en los labios.

-Hola amor-.

-Hola-. Le contesté.

-¿cómo te fue?-

-Genial, aprove todas las materias-. Dijé contenta.

-Eso esta muy bien, mi pequeña intelectual-.

-¿Cómo te fue a ti?-.

-Tengo que regresar después de comer, deje algunas cosas pendientes-. Puse cara triste. -Solo faltan quince días para poder pasar todo el tiempo juntos-.

-Es mucho-.

-Paciencia saltamontes-.

Cuatro años de relación y yo no llenaba nunca de su compañía, me sentía maravillosamente cuando estaba con él y me hacía reir demasiado, además de ser el novio más detallista del mundo. Poco antes de terminar la preparatoria me pidió que fuera su novia y yo acepté, en ese momento aún pensaba en Mike y aunque de vez en cuando me acuerdo de él ya no me duele como en aquél entonces. Diego se encargo de hacerme feliz.

Nos despedimos, el subió a su Jeta y yo a la Jeep que había comprado un año atrás.
Fui a mi trabajo, un bufete de abogados, yo me encargo de contestar el teléfono, archivar documentos y cosas así, la secretaría.

Cuando llegue a casa tenía un mensaje de voz, era de mi madre.
Me decía que la llamara en cuanto pudiera.
La llamaré mañana, ahora estoy exhausta y solo quiero dormir, al fin, mañana no hay escuela.

Sigues siendo tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora