Los días pasaron entre salir con Diego y ayudar a mi cuñada con la boda.
Janeth esta como loca, va de un lado a otro hablando como cotorra sin parar, y eso es normal, ¡se va a casar!; toda chica quiere que el día de su boda sea perfecto. Y mi hermano no lo demuestra pero también esta nervioso, lo puedo notar.
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El día se llego, la boda tan esperada.
Nos levantamos como todos los días y después de almorzar empezó el caos.
Mi madre recibiría el mobiliario y al grupo que amenizaría la velada, mientras yo acompañaría a Janeth al salón de belleza y después a ponerse el vestido, afortunadamente contaba con mi amiga para no volverme loca, Jessy nos acompañaría también.
José dijo que se levantaría tarde, pero que a medio día, Thom, Diego y Julián estarían con él.
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Tres horas en el salón de belleza se pasaron rápido. Un bonito peinado y buen maquillaje nos hicieron cambiar totalmente a Jessy y a mi, en cuanto a la novia, quedo más que perfecta.
Conduje hasta la casa de Janeth donde su mamá nos recibió. Tardamos en ponerle el vestido, ya que ninguna de nosotras había visto un vestido de novia tan cerca. Después nos cambiamos las demás, como eramos las damas, todas llevamos un vestido rosa pastel.
Y se llego la hora de la misa.
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El padre de Janeth nos llevo a la pequeña iglesia que había en el condado.
Ya estaban todos los invitados, al menos la mayoría. Cuando nos vieron llegar entraron, y entonces bajamos de auto. Janeth tomo a su padre del brazo y nosotras nos colocamos al frente de ellos y caminamos al interior de la iglesia.
José se encontraba de pie al final, con un traje negro elegante, pero vaquero, su gorra negra y un moño rosa al cuello. Se veía perfecto. Le dedique una sonrisa con algunas lagrimas derramadas por la felicidad que me daba ver que encontró a la mujer que lo cuidaría el resto de su vida.
Jessy y yo nos colocamos en primera fila, a lado de mi madre y de Diego. Al otro lado, también en primera fila, estaba la madre de Janeth y su hermano de 15 años, su padre se les unió, después de entregar a Janeth.
Detrás nuestro estaban los Brown, no los había visto, si no que la novia de Thom dijo algo que llamo mi atención: "Imagina cuando tengamos que organizar la boda de Mike". Me gire hacía ellos y les sonreí. Pude ver a Mike con la que era su novia, él también me miró; por una fracción de segundo nuestras miradas se encontraron pero yo me volví rápidamente hacía los novios y tomé a Diego del brazo.
La misa concluyó agradablemente y todos nos fuimos a la casa, donde se realizaría el baile.
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Sigues siendo tú.
Romance"-Nada habría sido diferente, seríamos tan felices como ahora-. Angy recarga su cabeza en el hombro de Mike y este le da un beso en la frente." >>La segunda parte de vaquera enamorada con capítulos narrados por Mike Brown.