Capítulo 8

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Mi celular sonó y tuve que alejarme de las chicas para contestar, era Diego.

-¿Angélica? ¿Estás bien?-.

-Si amor, no te preocupes, es solo que no había tenido tiempo de llamarte, perdón-.

-Ay Angélica me tenías preocupado, te llamé pero no entraba la llamada-.

-Esque no había encendido mi celular hasta ahora-.

-¿Dónde estás?-. Supongo que preguntó por la música.

-Oh, un antiguo amigo del puebll cumplió años y me invitaron-.

-Oh, okay esta perfecto. Ya arregle todo, me darán las vacaciones en siete días-.

-¿escerio?-.

-Si, estaré contigo antes de lo planeado-.

-Genial amor, ya te quiero ver...bueno, te dejo, las chicas me estas llamando-.

-Si, diviertete amor, pero con cuidado-.

-Si, te amo...bye-.

Al regresar con las chicas las escuché hablar de alguien que se acababa de ir, pero no supe quién.
Jessica y yo nos fuimos adentro de la casa y nos sentamos en la sala.

-Por fin con calma Angy-.

-Lo sé-.

-Cuentame, ¿cómo te ah ido en México?-.

-Genial, en un año más salgo de la universidad-.

-Ya te falta poco-.

-Lo sé, ¿y tú?-.

-Estudié belleza, en la boutique de mi mamá ahora también es un pequeño salón de belleza, todo incluído y pues me va bien...¿y en el amor, Angy?, ¿cómo te ah tradado el jodido cupido?-.

-Estoy con Diego-.

-¿Que Diego?-.

-El amigo de mi primo-.

-¿él? Jajajaja te lo dije, ese muchacho te miraba con ojos de amor-.

-Jajajaja lo sé, es muy buen hombre, y lo quiero-.

-ah...lo quieres-. Sentí que me quería decir algo más pero como sabía de que sería mejor no le insistí.

-¿Y tú?-.

-Yo...pues estuve algunos meses con un chico de aqui pero no funcionó y terminamos como amigos, luego Andres se volvió a comunicar conmigo pero no pasó nada, así que ahora estoy probando aquí y allá-. Lo dijo en tono burlón pero yo no dejé escapar un detalle.

-Espera...Andres el amigo de...-.

-¡Mike!-. Jessi terminó la oración por mi pero la expresión en su cara me decía que algo no estaba bien asi que voltee y ahí mi mundo se detuvo, juro que deje de respirar por algunos varios segundos.
Mike Brown estaba parado justo al frente de mi, y lo peor, estaba tomado de la mano de una tipa. Mis ojos los siguieron por todo el pasillo hasta afuera de la casa, no nos había visto, miré a mi amiga y ella me dedico una mirada pidiendome disculpas yo solo la seguí mirando.

-Ella es Ashley, su novia desde hace dos años-.

-No me importa-.

-Angelica, claro que te importa, mira nada más tu cara, como si hubieras visto un fantasma...no me vengas con mentiras a mi porque te conozco perfectamente-.

Me deje caer en su hombro y suspiré, mi mejor amiga me empezó a acariciar el cabello como consolandome.

-¿Quieres que hablemos de eso?-.

-No, no ahora...mejor me voy-.

-Me voy contigo-.

-No, claro que no, quédate yo ahorita le llamo a José-.

-Hace años que no veo a mi mejor amiga y planeas que podemos pasar más tiempo sin contarnos nuestras cosas, estas loca. Vámonos-.

-Ay Jessica como te adoro-.

-Lo sé-.

Yo ya no quice ir a fuera, no quería verlo, asi que solo nos salimos y subimos al auto, cuando ya ibamos en camino Jess le llamó a una de las chavas y les dijo que nos tuvimos que ir de emergencia, que nos despidiera de los demás.

Nos fuimos a mi casa y desde ahí llamo a su mamá para avisar que se quedaba conmigo, su mamá solo dijo que estaba bien y que pronto la fuera a ver.
Pasamos toda la noche contando cada cosa que nos paso estos últimos años, risas, asombros y cosas que ni nos imaginabamos la una de la otra.
Y me di cuenta que por más que pase el tiempo Jessica nunca va a dejar de ser mi mejor amiga, nunca.

Sigues siendo tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora