Janeth apareció en el hospital a la mañana siguiente. Mi madre le preguntó que qué había pasado, y ella dijo que lo mismo quería saber.
-Estabas con él en la fiesta-. Dije.
-Si, pero me fui temprano...mi hermano pasó por mi y José dijó que esperaría a que tú te quisieras ir-.
-¿Y por qué no contestas en teléfono?-.
-Lo perdí anoche-.
-Ah-.
-¿Cómo esta?-.
-Esta bien, solo tenia un golpe en la cabeza, pero ya esta bien...tendremos que esperar a que despierte para saber lo que paso-.
-Eso creo-.
Algunas horas después mi hermano despertó y nos contó que estaba discutiendo con Kelvin, un muchacho del pueblo, entonces él le estrello la botella de cerveza que tenía en la mano y de ahí ya no tuvo más conocimiento.
Y así lo que parecía un enorme misterio se resumió a una simple pelea.
Ese mismo día lo dieron de alta y pudimos irnos a casa, Los Brown fueron a verlo, y Thom le dió una semana de descansó y no le iba a dejar de pagar.
Mientas estaban en la casa me encerré en la habitación, me sentía incomoda con la parecencia de Mike.
Mi celular timbró, era Diego...contesté enseguida.
-¿hola?-.
-¡Angy! Ya estoy aquí en el aeropuerto, no sé a donde ir-.
-¿Estas aquí?-.
-Si, como te lo prometí-.
-Claro claro, ya voy saliendo por ti-.
No había pensado en Diego desde anoche, no podía creer que estuviera aquí.
Bajé literalmente corriendo.
-Mamá, tengo que ir por Diego al aeropuerto-.
Las miradas de todos se volvieron hacía mi.
-Que te lleve Julián...oh pero tampoco conoce muy bien el camino-.
-Podemos buscarlo, no creo que sea tan difícil-.
-Mike...¿puedes llevarla?-. Dijo josé desde su cama. -Me pareció que ya habían arreglado sus diferencias-.
Yo mire a Mike con cara de pánico.
-Julian ira con ustedes-.
-Vayámonos ya-. Cedí.
Nos subimos a la camioneta de Thom.
-Podrías ir rápido, por favor-. Le pedí a Mike.
-Claro-.
Y arrancó.
-¿y quién es ese tal Diego?-. Pregunto muy comúnmente.
Oh no, pensé.
-Es...es...-.
-Es su novio-. Soltó mi primo.
Mire a Mike, su quijada pareció tensarse mientas asentía.
Cuando llegamos al aeropuerto me baje de un brinco de la camioneta y camine apresurada hacía dentro. Buscaba entre la gente mientras iba caminando cuando sentí como alguien me tomaba por detrás y me levantaba dando vueltas, escuche la risa de Diego y eso me hizo reír a mi también. Cuando por fin me bajo, me giré para mirarlo a la cara.
-Angy-.
-Diego-.
Nuestros labios se unieron en un dulce beso.
-Te extrañé tanto-.
-También yo-. Y no mentía, lo extrañaba y no me daba cuenta, extrañaba su labios, su risa, sus brazos. De pronto sentí que todo volvía a la normalidad pero no...la voz de Julian nos hizo dejar de mirarnos y voltear a donde él, y para mi desgracia a su lado estaba Mike con cara de pocos amigos.
Julian y Diego se saludaron y después le presento a Mike quien le dio la mano pero su cara no mostró ninguna expresión.
Regresamos a casa pero Mike no bajó de la camioneta, nos dijo que le dijéramos a su hermano que lo esperaría ahí pero que no tardara tanto, Julian se ofreció a decirle.
Diego y yo subimos los cuatro escalones que llevaban a la puerta de la casa, cuando iba a abrir, Thom apareció en el umbral.
Nos observo con mirada intrigada.
-Tom, él es Diego, mi novio. Acaba de llegar de México-.
-Oh, mucho gusto-. Lo saludo con la mano en un perfecto español.
-Igualmente-. Contestó Diego en ingles, lo cual me hizo reír, era como si tratara de decirle que sabía ingles que no era idiota.
-Bueno, me voy...me dio gusto verlos-.
-Con cuidado Thom, hasta luego...quizá vaya a ver al Tavieso-.
-Claro, cuando quieras-.
Sin más, mi novio y yo entramos seguidos por Julian.
-Mamá, ya estamos aquí-.
Estaba en el cuarto con José...y cuando me escucharon nos llamaron para que fuéramos con ellos.
-!Vaya¡...así que este es mi cuñado.
-Eso creo-. Dije con una risilla.
-Hola-. Dijo Diego.
-Bienvenido-. La voz de mi madre sonó tan cálida que seguramente hizo que Diego se sintiera un poco menos tenso.
-Gracias...mucho gusto-.
-Que quede claro que dormirás con Julian-. Aclaró José.
-Oh, claro...yo no pretendía nada-. Contesto Diego con voz nerviosa.
-No te preocupes por mi hermano, es inofensivo. Ya lo domaron-. Lo reconforte.
-Eso no es verdad-.
-¿Ah no?, ¿lo discutimos con Janeth?-.
Mi hermano no dijo nada y todos nos reímos de él.
-Estaré en mi habitación con mi novio, no molesten-.
-No cierres la puerta-. Advirtió José.
-Ya no seas ridículo-.
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Sigues siendo tú.
Romance"-Nada habría sido diferente, seríamos tan felices como ahora-. Angy recarga su cabeza en el hombro de Mike y este le da un beso en la frente." >>La segunda parte de vaquera enamorada con capítulos narrados por Mike Brown.