Capitulo 2

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Me desperté mas relajada que cualquier otro día, mire mi teléfono y tenia un mensaje de Diego a las 7:12 am la hora en que entraba a su trabajo, mire el reloj y eran las 10:03 am, le conteste de inmediato disculpándome por la tardanza. 

Fui a la pequeña cocina y saque del refrigerador la leche y tome el cereal, eso era lo único que desayunaría. Mientras comía, tenia mi celular en la mano y revisaba mi cuetna de facebook, misma que desde hace unos 9 días no había abierto. Mire y mire, fotos de chicos de la Universidad, de Jessy con sus nuevas amigas, algunas de ellas conocidas, de mi madre con Jhon (si, mi mama tiene facebook), de Jose y su novia Janeth. Me detuve a ver los comentarios en esa foto, donde estaba Jose y mi cuñada en la nueva sala de mi antigua casa, abrazados; los comentarios llamaron mi atención, hablaban de "la fecha se acerca" "por fin juntos" y cosas así. Recordé el mensaje de mamá así que tome el teléfono y la llame, allá ya debería de ser tarde, dos horas mas para ser exactos.

-Hola. mamá , soy Angy-.

-¡hija! ¿como estas?-.

-Muy bien mama, ya salí de vacaciones,¿y tu como estas?-.

-¿De vacaciones?, en hora buena!, estoy bien, muy bien y muy contenta-.

-¿y eso?, ¿que pasa?-.

-No te lo vas a creer-.

-¿Que pasa mamá?-. Dije ya demasiado curiosa.

-!Tu hermano se va a casar!-.

-¡¿que?!-.

-Como lo oyes, el rompe corazones de Jose por fin se nos casa-.

-No lo creo, eso es genial-.

-Si..am..ahora mismo esta aquí, quiere hablar contigo-.

-Pásamelo-.

-¡FEA!-. dijo la voz de Jose.

-Cabezón!-.

-Bueno pues como ya te dijo mama, tu hermano se casa...tienes que estar aquí-.

-Claro-.

-Te espero el miércoles a mas tardar-.

-¿Tan pronto?-.

-La boda es el quince días-.

-Ya esta a la vuelta de la esquina-.

-Por eso tienes que apurarte-.

-Claro, claro..arreglare todo ahora mismo-.

-Tráete contigo a los primos, a la abuela y a todos-.

-No creo que tantos quepan en el avión-.

-Rentaremos cinco si en necesario-.

-Ya quisieras-.

-Mira que antes no teníamos posibilidad pero ahora, las tierras están de maravilla y pronto podremos recuperar todo lo que era de papá-.

-Eso es genial, hermano-.

-Lo se-.

-Bueno, despideme de mamá que hay alguien tocando a mi puerta-.

-Esta bien hermanita, hasta luego-.

Finalizamos la llamada y yo fui corriendo a ver quien era, para mi sorpresa era Diego.

-Hey, ¿que haces aquí?-.

-Me dieron el día en el trabajo y decidí pasarlo con mi novia-.

Me tomo en sus hombros y me tiro en el sofá. Pasamos una mañana muy linda, siempre era así con él.

-Oye Diego-. 

-¿si?-.

-Mi hermano se casa-.

-¿Jose-.

-Cual mas-. Reímos juntos. -Tengo que ir-.

-Claro-.

-El lunes-.

-¡Tan pronto?-

-Lo mismo dije yo, pero la boda es en quince días-.

-Esta bien-.

-Quería que me acompañaras-.

-No me darán vacaciones hasta en catorce días-.

-La boda es en quince-. Dije con cara de niña chiflada.

-Ay Angelica! sabes que no te puedo decir que no, estaré ahí, justo después de salir de trabajo-.

-Gracias-. Me lance a el dándole un fuerte abrazo.

Finalmente se fue y media hora después mi compañera de vivienda llego.

-Hola Liz-.

-Hola Angy, estoy muy cansada, me iré a dormir-.

-Si, descansa-.

Llame a la agencia de viajes y compre mi boleto para el lunes, en dos días.

Me encontraba mirando la televisión y en alguna novela dijieron el nombre de Miguel, en ese momento la piel se me erizo, Mike Brown se traslado a mi mente en un segundo, entonces caí en cuanta que quizá, lo volviera a ver.

Después de que Jessica se fue, se encargo de poner al tanto a mi madre de el porque tome la desicion de quedarme en México, les hice prometerme a ambas que nunca volverían a hablarme nada de él, y así lo hicieron, no supe nada de el desde entonces, no me entere si volvió con su hermano o se había quedado en Nueva York, y no se, tal vez hasta casado este ya. Sentí nauseas y me obligue a no pensar mas en el, seguramente se quedo a hacer su vida en su ciudad natal, después de todo el ni siquiera quería ir a la granja de su hermano, odiaba la vida del campo y lo lógico era que nunca mas volvería.

Me fui a dormir, puse música a bajo volumen y así me fui desconectando de la realidad.



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