Quinto Capitulo
Pero a pesar de la verdad, el juego apenas y empezaba.
Kuroro descubre la identidad de su acompañante. Entonces un nueva idea inunda su cabeza...
Su primera promesa empieza de manera algo forzada.
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Su primer encuentro apenas acababa de empezar, más allá de sí mismos, sus miradas tomaron el papel principal y fue entonces que aquel dulce y salvaje contraste los dominó.
Los oscuros ojos de Kuroro no dejaban de contemplarlo, hizo que todo se desvaneciera a su alrededor incluso sus molestas heridas había desaparecido; sólo existían él y a pesar de haberle mentido no se sintió más contento de que fuera ÉL. Kurapika como una vez escuchó de sus dos mejores amigos, se encontraba frente suyo, dándole un gran espectáculo sin tener conocimiento de ello. Aunque no muy satisfactoriamente en el lado contrario, no tardó tener conciencia de que estaba siendo observado y no sólo eso, lo analizaban, lo contemplaban y quizá en un contexto más retorcido lo deseaban. Rodó sus ojos hasta encontrarse con los de Kuroro, la penetrante oscuridad intimidó por primera vez a la bella luz color zafiro. Así que no pudo más, olvido que había estado fingiendo ser otra persona, no le importaba en absoluto encontrarse semidesnudo frente a él, sólo deseaba huir de lo que parecía una amenaza y la decisión repentina de Kuroro no ayudó en lo absoluto, aún absorto en la imagen frente suyo sintió la necesidad de acortar distancia, solo bastó un paso para nublar su vista.
Kurapika no lo soportó, apenas vio el torpe movimiento del contrario tomo lo que estaba su alcance y lo estrello con el rostro del intruso. Fueron escasos segundos pero lo suficiente para huir de ahí.
Con mucha tranquilidad, Kuroro se tumbó alado del lago que había estado buscando inicialmente, refrescándose como estaba deseando ansiosamente no se molestó en perseguirlo, después de todo había vivido ya un buen tiempo entre espesa vegetación y una idea lo divertía mucho.
--No creas que te dejaré ir así de fácil...-- se apresuró a desprenderse de sus prendas manchadas de sangre -Mas tarde iré por ti-
Sonrió maliciosamente como aquella primera impresión bajo la luna.
Era un día bastante alegre para ella, su padre se había marchado hace un tiempo y de repente despertó con la gran idea que debía ir de compras. Neón se levantó muy temprano y así empezó el movimiento en la casa desde la aparición del primer rayo de luz. Era algo problemático aquellos días donde ella simplemente asumía el cargo manejar toda la mansión.
--¡Iremos de compras!-anunció tan enérgica como de costumbre, sin esperar alguna queja por parte del personal, jaló a dos de sus guardaespaldas favoritos después de su mejor amigos para escoltarla.
Y así fue como Basho y Senritsu terminaron siendo los cargadores de las pesadas bolsas mientras su inquieta ama disfrutaba de su gran día de compras.
--Señorita Neón, me parece que se nos está haciendo tarde- se incorporó la mujer de baja estatura.
--¡No! todavía no, nos falta algunos lugares por visitar-
--¡¡Maldita sea...!!-Basho, gruño por lo bajo.
--Vaya ¡Todo sería más fácil si Kurapika estuviera aquí! Pero ¿Dónde se ha metido ese chico?...-de repente empezó a quejarse.
Aquel comentario llenó de angustia a Senritsu, pues hace un par de días que no volvió a saber nada de él, trato de llamarlo pero no contestaba y no tenía idea de dónde empezar a buscarlo.
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PROMESA (KuroKura)
FanfictionSEGUNDA VERSIÓN/ BORRADOR CON UNA CORRECCIÓN Seis meses o quizá un año. ¿Cuando fue la última vez que contempló aquellos ojos? Jamás pensó volverlo a ver y mucho menos sentir eso por él... "Si no puedes llegar a amarme al menos lograré que no me odi...