PROMESA (KuroKura)

19. Diferentes escenarios

Diez y nueve-avo capítulo

Un encuentro afortunado y uno no muy esperado. La perspectiva desde diferentes lugares.

Una cacería o quizá más mentiras.

Neón...

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A cincuenta kilómetros por hora...

Diez vagones en total, ocho en la parte delantera y tres más en alguna parte desconocida.

A una velocidad algo exagerada, el enorme tren empezó a moverse en medio de la penumbra de la espesa noche. Pero ahora a tan solo cinco horas del alba, la situación se había puesto bastante tensa. Dejando entrar una ráfaga de viento por el parabrisas, el frío clima no les molestaba en absoluto.

La diversión apenas iba a empezar.

--Senritsu nos contactó hace una semana...-- Dijo Gon en un susurro.

Los tres amigos finalmente se encontraron después de mucho tiempo, de manera súbita y quizá hasta incómoda. Justo en el vagón donde sucedió todo.

Todo...

Ahora mismo estaban en movimiento, dirigiéndose hacia quien sabe dónde pero con los nervios de punta por su repentino plan. Kurapika pudo darse una banal idea del paradero de Neón o al menos eso quería creer, ya que también cabía la posibilidad de ser una trampa. Pues ahora el Geney Riodan también estaba involucrado.

--La poderosa adivina Neón Nostrade recuperó al cien por ciento su poder. –Continuó aun sin ánimos de alzar la voz. –Hace unos días supimos que ella fue capaz de invocar al encantador fantasma escritor por lo que no fue una sorpresa saber que se haría una celebración en su honor. Tal y como lo dijo la señorita Senritsu, esta iba a ser una fiesta de paz y por supuesto de negocios... -- suspiró con pesadez. –Todos esperaban su retorno... --

Kurapika se mantenía sereno como solo él podía hacerlo, aun así su sentimiento de total culpabilidad no desaparecía.

--Pero ¿sabes?—Gon no le dejó decir nada. –Estuvimos telefoneando mucho antes, pero solo nos dijeron que te encontrabas indispuesto. – sus grandes ojos marrones no podían expresar nada más que total inseguridad. –Kurapika... --

--Tenemos mucho de qué hablar. – Concluyó Leorio mientras se acomodaba sus anteojos.

Nada como tener a sus dos mejores amigos rodeándolo como para hacerlo sentir mucho peor de lo que ya se encontraba, Kurapika se mantuvo sin expresión y realmente se sorprendió de poder hacerlo, pues hace no mucho fue incapaz de ser una persona cuerda. Solo con Lucifer perdía el control.

--Estuve ocupado con todo el papeleo de la oficina, cuando Neón empezó a dar señales de una recuperación se me encargó poner en orden todos sus pedidos, contactos e invitaciones. Es todo. – Ahora mismo, Kurapika se sintió seguro de ser un completo manipulador.

O más bien, un vil mentiroso...

La tensión se encontraba en pleno apogeo y los tres involucrados no parecían querer ceder.

--¡Oh! ¿Y así te haces llamar el mejor guardaespaldas de Nostrade?—Chilló con sorna la voz proveniente del bastón con forma de calavera. Si, Luel.

Fue entonces que robó la atención de todos.

--No puedo culpar a Martin por insistir, pero ¡vaya! Tenías una vida mucho más interesante antes de... --