PROMESA (KuroKura)

6. Recuerdos

Sexto Capítulo

El viaje ha comenzado y ellos empiezan a verse en situaciones algo incómodas. Al menos por un lado.

Kuroro revela un fragmento de su pasado.

Kurapika...

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No sé cómo termine así, para empezar nunca debí regresar...

¿En qué me metí ahora?, realmente esta situación es molesta, cada vez que te veo te burlas de mí, ¿crees que esto es agradable?, eres la personas más despreciable que existe.

Aun así, de alguna manera te ves a gusto con todo lo que ha pasado, no te entiendo y realmente no sé nada de ti, no te conozco, lo único que sé es que algún día tendré que llevar a cabo mi venganza, tendré que...

--¡Hey! no tenemos todo el día-un fuerte, grande y pálido aterrizó en una rubia cabellera, hundiéndose de tal manera de varios mechones se elevaron con el impacto.

--¡Lo sé!-y el dueño del nuevo dolor físico se apresuró a separarse de su agresor al mismo tiempo que cubría su cabeza con ambas manos, frotándose la zona adolorida suavemente, no perdía de vista la oscura mirada que lo aquejaba ya hace algunos días. Sin hacer ningún esfuerzo en ocultar su molestia continuó con su siseo.

--¡Al menos podrías ayudarme!

Bramó mientras realizaba diferentes movimientos con sus manos con el único fin de sujetar todas las bolsas contenedoras de productos como ropa, bebida, comidas y artículos de higiene personal.

--¡Bastardo! ¡¿Me estás escuchando?!

Reiteró su protesta esta vez con la intención de buscarlo con la mirada también, pero su búsqueda fue realmente muy corta al verlo ya tres metros delante de él caminando sosegadamente y canturreando una desconocida melodía muy jovialmente.

--¡¡Imbécil!!

Susurró casi mordiéndose lo labios de lo irritante que le resultaba el sujeto- Definitivamente retiro todo lo que dije de él, es una basura y no cambiará ¡lo odio!- su mente gritaba mientras se acercaban al automóvil para comenzar con su largo viaje.

Una vez ya adentro del vehículo, cada quien se encargó de sus propios asuntos; Kurapika tomó el volante y Kuroro se acomodó en el asiento trasero mientras escudriñaba una de las bolsas en busca de algún libro, definitivamente se había preocupado de hasta el mínimo detalle y esto también le trajo una gran duda. Es decir después de su pleito por bajar del auto, Kurapika se dirigió a comprar un cambio de ropa y así deshacerse de su incómoda indumentaria, fueron tan solo unos minutos cuando se volvió a reunir con Kuroro y este ya llevaba varias bolsas.

--¿Se pude saber de dónde sacaste todas estas cosas?-demandó finalmente, aunque de alguna manera se imaginaba la respuesta y eso le traía un mal presentimiento.

--Pues, tú ¿qué crees?-Kuroro respondió tan sereno y despreocupado mientras analizaba su nuevo libro en mano.

Y Kurapika no tardó ni un minuto en asimilar la respuesta, era más que obvio ¿Acaso esperaba algo positivo de alguien como Kuroro Lucifer después de todo su manchado historial? La única razón por la que pudieron obtener todos estos productos era porque Kuroro se había encargado de robarlo; totalmente inevitable así como molesto soltó suspiró deseando que su pesadilla no se prologue demasiado. Encendió el motor y pisó el acelerador, empezando su nuevo viaje sin tener idea de lo que le pueda deparar el destino.