Veintiún-avo capítulo
Todo comienza a descifrarse, más las sorpresas no terminan así como los enfrentamientos.
El secreto de Neón será revelado, eso si logran sobrevivir...
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Dos caminos....cinco,
Diez... un camino
La dorada sinfonía canta alegremente
El escarlata, llora y sus ojos aliados se pierden
Los fuegos artificiales dan paso a la fiesta
La negra copa de vino se desprenderá con locura...
Fue todo lo que hubo en la segunda hoja de papel, en los agrietados labios de Nina se formó una deforme sonrisa que no dudó en cubrir con sus huesudas manos. Todo a pocos segundos del encuentro.
El titán de diez vagones jamás de detuvo.
—Oh...— dijo con desasosiego, atrás del volante. —No esperaba algo así...
A través del enorme cristal, observó como las extensas vías del tren se dividían en dos caminos. Una disyuntiva se formó en su cabeza, con lo cerca que estaba le parecía frustrante tener que preguntarse cuál era la vía correcta. Ahora con un enorme botín en la esquina de la habitación, lo que menos quería era demorar.
—Si vas a la izquierda te accidentarás.
Y ahí estaba, a sus espaldas. La poderosa adivina Neón, sin una pizca de habilidad nen pero segura de sus palabras. Aferrada al marco de la puerta del primer vagón con la mirada fija y seria, con las manos pálidas y las piernas temblorosas. Ella no perdió firmeza en su voz aun cuando no sabía lo que sucedería después, se sentía segura de las predicciones que ahora se encontraban en manos de Nina. Más adelante, otro tren, probablemente el primero en el que viajó y hasta ese momento ya no tendría la capacidad suficiente para mantenerse en pie, si seguían por las misma dirección colisionarían indiscutiblemente.
Recitó mentalmente el mismo párrafo que escribió la noche anterior.
Cincuenta, ochenta y cien. Supo cómo se refería al aumento de velocidad del tren, conforme pasaba la noche.
Una, dos y finalmente tres. Seguramente aquello se refería a las personas exteriores que aparecieron paulatinamente. Neón no sabía nada de lo acontecimientos del primer tren pero prefirió conformarse con que había tres personas que darían la vida por ayudar a Kurapika.
El alba descubre la ciudad. Era cierto, el amanecer llegó más pronto de lo esperado y ahora mismo empezaba a cegarle la luz del día.
Cinco ya no están. El primer tren perdió los cinco últimos vagones a causa de la interferencia de las personas exteriores.
Cinco seguirán. Aquello aseguraba que aun con la mitad destruida, el titán continuaba en pie y acercándose peligrosamente.
Y Diez más colisionarán... Y la última parte que era la que estaba viviendo en ese preciso momento. El tren en el que viajaba Neón, los secuestradores así como su padre y guardaespaldas era de diez vagones. ¡Lo sabía! Maldita era su extraña habilidad que le permitió ver el escenario de su muerte.
—La vía de la izquierda te matará, nos matará. —Reiteró al no recibir respuesta, Neón siempre estuvo acostumbrada a que la gente la mirara extraño más nunca le molestó. De hecho le gustaba mucho, el sentirse especial y única. Así era como el hombre atrás del volante (el secuestrador) la contemplaba pero mucho más allá parecía estar fascinado por su repentina compañía. Neón supo que tal vez podía sacar ventaja de la situación pero más le torturaba verlo no cambiar de dirección.
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PROMESA (KuroKura)
FanficSEGUNDA VERSIÓN/ BORRADOR CON UNA CORRECCIÓN Seis meses o quizá un año. ¿Cuando fue la última vez que contempló aquellos ojos? Jamás pensó volverlo a ver y mucho menos sentir eso por él... "Si no puedes llegar a amarme al menos lograré que no me odi...