Solo una noche

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En kame house soplaba una fresca y débil brisa que se colaba por las ventanas, las aves sobrevolaban la casa y las olas producidas por el viento barrían la superficie del agua.

Tal como lo había dicho el saiyajin Goku, los guerreros Z estaban reunidos en la casa del maestro Roshi y éste se encargó de ponerlos al tanto del último acontecimiento

-Ya veo...- habló el maestro Roshi seriamente- la situación ha vuelto a cambiar

-¡No solo tenemos que lidiar con uno, ahora son dos!- comentó asustado Oolong

-Esto ya me lo temía- dijo el maestro Karin frunciendo levemente el ceño

-Fue como usted lo predijo maestro Karin- comentó Kentaro con los ojos cerrados- a partir de ahora empezarían los verdaderos problemas

-¡Maldición!- golpeó enojado la mesa con los puños cerrados el etherion de la melena atrayendo la atención de todos- ¿¡Por qué ninguno de ustedes pudo defenderla!? ¡Por poco pierde su vida! ¿¡Acaso querían dejarla morir!?- les gritó indignado dirigiéndose a los guerreros que la acompañaron

-¡Koji, cálmate!- le pidió su hermano de cabello irregular tomándolo del hombro- ¡Ellos no tuvieron la culpa!

-Kim tiene razón, hicieron todo lo que estaba a su alcance- le siguió la corriente el otro etherion de cabello más corto

Este retiró su mano de malos modos y se puso de pie bruscamente

- ¡No los defiendan! ¿¡Como es posible que teniendo a los peleadores más fuertes del universo no fueron capaz de detenerla!?- volvió a gritar furioso, estaba perdiendo el control

-¡Koji, es suficiente!- le cortó su hermano de la armadura abriendo sus ojos con voz autoritaria y con el ceño fruncido. Éste le mira aún furioso- De nada sirve repartir la culpa en estos momentos y piensa un poco en que tan poderosos son nuestros enemigos- éste frunció más el ceño desviando la mirada- Tanto Zira como Akuma son adversarios muy fuertes, sus poderes van mas allá de nuestra imaginación y tú lo sabes

-Tu hermano tiene razón- le dijo el adolescente acercándosele- no pudimos hacer mucho por Kalula pero como ustedes nos dijeron es muy fuerte, pronto se recuperara de esto- le aseguró con tranquilidad

-Es cierto, lo peor que podemos hacer es ser pesimistas. Ella va a estar bien- continuó Krilin desde su asiento

Suspiró hondamente para tranquilizarse y suavizó su gesto de severidad

-Disculpen muchachos...- dijo un poco apenado cabizbajo

-Descuida, no eres el único que está preocupado- respondió Kentaro mirando disimuladamente al namekiano de reojo, quien se encontraba mirando hacia afuera por la ventana

Ambas mujeres salieron de la habitación llevando consigo vendajes y vendas en ambas manos cerrando la puerta con cuidado de no hacer mucho ruido y despertar a Kalula, quien se encontraba aún desmayada. Apenas bajaron las escaleras, todos las rodearon

-¿Y bien? ¿Como se encuentra?- preguntaron expectantes

-Esta bien por suerte – Informó Bulma a los presentes. Todos escuchaban atentamente. –Limpiamos y curamos sus heridas pero va a necesitar unos días de reposo

-Eso sí...- continuó la peli negra tomando la palabra- deberán tener paciencia con ella. Lo que le sucedió no es fácil de sobrellevar, por lo que es mejor tener algo de tacto.

-¿Escuchó eso señor Piccolo? Dijo: Tener algo de tacto- le repitió el peli violeta- así que más le vale ser amable con ella y nada de gritarle ¿Eh?

El primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora