Rescate, caída y traición

307 34 0
                                    

Tenían la ropa sucia y destrozada por varias zonas, jadeaban cansados con heridas por todo el cuerpo pero en ningún momento rompían el contacto visual

-Está pelea es perfecta- dijo la darkathan sonriendo mientras su pecho subía y bajaba- quiero que sigamos jugando

El príncipe solo sonrió ampliamente, ya que compartían la misma opinión

-Zira, es mejor que te detengas. Ya no sigas con esto- soltó el guerrero saiyajin de repente

Ella soltó una exclamación de ironía

-¿Qué te hace pensar que te obedeceré?- tomó el relicario de su cuello- dije que acabaría con ustedes y eso es lo que voy a hacer

-¡Abre los ojos! ¡Ese monstruo te ha manipulado! ¡Nada de lo que te dijo es verdad!- insistió

La mujer frunció un poco el ceño como respuesta

-¡Sí crees que sólo eliminándolos es el camino hacia la felicidad de Kalula, estas mal!- sin embargo, Zira permanecía inmutable- ¡Sí tú eres ella, debes saber cuales son sus verdaderos sentimientos y lo que más desea!- le replicó

-Goku tiene razón, no hay que ser inteligente para darse cuenta que el verdadero deseo de Kalula es ser feliz junto con sus seres queridos sin que haya muertes de por medio- repuso el peli azul siguiéndole la corriente- ¿Por qué no quieres entender eso Zira?

Ésta apretó los puños, con rabia

-¡Cállense! ¡Ustedes no entienden nada! ¡No la conocen como yo!- les gritó por fin haciendo explotar su aura abruptamente

Inesperadamente, de sus ojos brotaron unas cuantas lágrimas, sus manos comenzaron a temblar

-Jamás entenderán por todo el dolor y sufrimiento que ha pasado durante todos estos años...- intentó calmarse para poder hablar con claridad- cuando mi padre destruyó su planeta, en ese momento ella había perdido toda esperanza de escapar de su prisión, lo había perdido todo... Su familia, sus amigos, su hogar... No tenia nada... Solo veía su vida pasar frente a sus ojos preguntándose ¿Por qué seguia convida y cual era su propósito si no tenía futuro?- respondió, con voz apagada. Y mirándolos a los ojos, añadió en voz alta— ¡Estaba sola en este mundo! ¿¡Saben lo que es la soledad!?

Todos, a excepción de Vegeta que sólo alzó una ceja, abrieron los ojos como platos y la miraron con cierta angustia. Aquello había sido su punto débil.

-"Me imagino que sabes lo que es la soledad, lo único diferente en tu caso es que no había nadie que te impidiera ser libre..."

Piccolo recordó aquello casi con amargura comprendiendo con profundidad porque Kalula insistía en acompañarlo las veces que podía... No sólo para que ella dejara de temerle a la soledad... Sino para que él no pasara por lo mismo...

Un sentimiento de arrepentimiento se apodero de él sintiéndose culpable por todas las veces que había intentado evitarla, de las cosas que ella había hecho por él por pura amabilidad y se las había despreciado en su cara.

-"Kalula..."- pensó con pesadumbre

-Estaba sola... No tenía a nadie... Y pensó que sólo la muerte podría reunirla con las personas que más quería... Su odio, menosprecio y culpabilidad eran tan grandes que deseo quitarse la vida... ¡Y de ahí nací yo!- Respondió de manera contundente- ¡La única forma para que vuelva a aceptarme en su interior es eliminándola junto a todo lo que ella ama! ¡Sólo así dejara de sentir odio por sí misma!

-¡Ya deja de decir estupideces!- espeto con severidad el namekusei- ¡Sabes mejor que nadie que eso quedó en el pasado y que las cosas han cambiado!

El primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora