3. Ecografía

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Cielo:

Hoy es él día de la ecografía de Ali, debo decir que no estoy muy feliz por su embarazo y menos por no saber  del padre, pero un bebe siempre es algo bueno y él no tiene la culpa de lo que haga su madre.

Madre...por dios, estoy hablando de mi hija como una madre...  

¿Cuando fue que paso?

¿Cuando mi niña se convirtió en una mujer?

 Es que simplemente no puedo entenderlo, parece ayer que recién estaba empezando a caminar y a decir sus primeras palabras.

Tonta...el orgullo no sirve de nada.

Me susurra mi mente. 

No te tortures, deja de ser tan cobarde y enfrenta los hechos, no hay vuelta atrás.

Resignada y pensativa me dirijo al baño y me ducho. Despierto a Ali y a Benu y los mando a bañarse mientras yo hago él desayuno y Plancho algo de ropa. 

Por suerte Maria, nuestra empleada domestica, iba a venir a ayudarnos hoy un poco con las tareas domesticas, debo admitir que sin ella esto seria un desastre.      

A la media hora, cuando termino con la ropa subo a ayudar a Benicio y apuro a Alissa. La cita con él medico era a las 11:00 así que desayunamos rápido y fuimos al hospital.

Esperamos sentados unos 40 minutos, Benu ya estaba inquieto y me repetía cada 5 minutos que estaba aburrido, hasta que por fin nos llamaron. 

Por un momento dude si entrar con ella o no al consultorio, no sabia si Alissa se sentía incomoda conmigo, pero igual sin decir nada, la seguí.

Luego de unos minutos en los que el bebe se negaba a demostrar su sexo y cuando la ecografa ya se estaba rindiendo ¡Al fin se dejo ver! Después de seis meses de larga espera —( por mi parte 3)— ¡Al fin sabemos que es!

Definitivamente estar ahí para ella fue la mejor decisión de mi vida.  Ver ese bebé tan hermoso y pequeño me ablando el corazón y me puso en un mar de dudas acerca de mis actos y convicciones.

¿Pero que estaba haciendo?

¿Porque destruía así la relación con mi hija si ella me estaba dando el regalo más lindo del mundo?

¿Es que acaso querés eliminar el futuro con tu niña y por ende con tu futuro nieto?

Recapacite, y me di cuenta que debía tener un cambio de actitud.

Creo que ya es hora de hacer oficial él embarazo con la familia y empezar a prepararnos para el bebé. 

.

.

Cuando estábamos en el auto, de regreso de el hospital mi mente hizo ¡CLIK! y se me ocurrió una gran idea, así que de repente cambie radicalmente la dirección en la que íbamos y mis dos acompañantes se sobresaltaron.

—¿A donde vamos má?  —pregunta el menor de los dos. Lo miro un segundo y le dedico una sonrisa, como pidiéndole paciencia mientras me dirigía a mi hija.

—  Ali, creo que ya es hora de que hagamos algunas compras ¿No te parece?

—¿Compras de que mamá? —me pregunta con cara rara.

—Para la personita que llevas en tu vientre amor. —respondo, a lo que ella se queda mirando él piso del auto extrañada y algo pensativa.

—¡Siii! ¡Compras!  —Dice Benu con una sonrisa, no era raro que le gustara comprar, después de todo se había criado con mujeres.

Numerosos sentimientos (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora