8. Todo puede cambiar

3.5K 226 36
                                    

Alissa:

Es lunes en la mañana y estoy comiendo mis waffles con fresa favoritos,me miro las uñas suavemente despintadas y me hago una nota mental de pintarlas luego.

Escucho el ruido de la puerta y veo entrar a mi amigo caminando pesadamente, esta usando unos jeans negros y una camiseta blanca, sus cabellos inpeinables y alborotados habían sido levemente cortados el día de ayer y lo hacían lucir algo mas mayor. A mi mente viene una imagen de El Liam de hace unos años y observo que su apariencia había sido mejorada divinamente a medida que iba creciendo.

Recuerdo cuando era un pre-adolescente y me da nauseas. En esa época solía usar esa ropa tan horrenda y esos feos brakets de lata que el admiraba astutamente, ya que ahora le habían dejado la sonrisa mas perfecta y despampanante.

Mi amigo se dirige a mi, me deja un beso en la mejilla y se sienta a mi lado. El rose de sus labios con mi rostro me hiela la sangre ¿pero porque?

No lo se, había estado pensado como loca en el día de mi cumpleaños, es que...¿me parece a mi o casi nos besamos? no es que no me hubiera gustado claro, pero sin duda no hubiera sido lo correcto, el es mi mejor amigo y así seria siempre.

Espero sinceramente que sus sentimientos no se estén confundiendo, porque me temo que en ese caso debería declinarlos. Se que es guapo,no guapo sino hermoso, pero se sentiría fatal perderlo y no me atrevo a arriesgarme, ademas con mi ultima experiencia....- No pienses en eso- me digo sacudiendo mi cabeza en forma de negación.

Que horrible, de solo recordarlo me dio un escalofrió, después de ese hombre quede con demasiado miedo y era solo su culpa. ¿Porque tuvo que ser todo así? ¿porque no la acepto? si no me quería a mi es una cosa, yo se que lo nuestro estaba mal, pero un bebe es un bebe, No tiene la culpa de nuestros actos irresponsables...aunque debo aclarar que fui malditamente seducida por ese bastardo solo porque el se encapricho conmigo y yo como una tonta le seguí su irresponsable juego... ¿Porque fui tan tarada?

Definitivamente no podía seguir pensando así, tenia que superarlo, ademas la ultima semana había sido genial, Liam se había portado como todo un padre y se notaba que la amaba. Cada vez que estaba cerca mio la bebe pateaba como loca y yo sabia que mi elección de dejarlo ser el padre estaba correcta. Su tonto progenitor ya no importaba, así que trate de borrarlo de mi mente, pero era rotundamente dificil.

Luego del desayuno, camino al colegio surgió el tema de mi hermosa fiesta de cumpleaños, lo que me ayudo a dispersar mi cabeza del bastardo.

-Es que enserio, ya tenes que dejar de tratar secamente a tu madre -dijo Liam- se que actuó como una estúpida tonta, pero ya paso. Ademas hoy estas entrando al séptimo mes y ni siquiera tenes en mente un nombre para la bebe, yo opino que tenes que pensar en otras cosas mas importantes ¿no?-dijo refunfuñando y en forma de reto.

-¿Como es que sabes mas vos de mi que yo? Pense que mañana entraba al séptimo mes -exclame deforma sorprendida e ignorando la acusación acerca de mi madre.

-¿No te acordas que yo estuve presente en el momento en que te enteraste de tu embarazo?...- apenas dijo eso su cara cambio,estaba extraño- y en varias citas con el medico,ya que tu mama pensaba que era mio. Así que según mis cálculos es hoy

¿pero que? ¿como se acuerda? -pensé yo.

-Pero...eh si en el momento en que hicimos el test ambos estábamos borrachos, ni siquiera yo me acuerdo que paso ¿como es posible? Asumí que lo habías olvidado -lo miro como esperando una respuesta pero el tarda en responder, miró hacia el suelo y exclamo:

-Vos estabas borracha, yo no. Solo fingí ¿ok?

-¿que?¿porque? -oh dios oh dios, ¿que esta diciendo?- ¡ Liaam! -y antes de que pueda seguir con mi queja me corto

-Ya se que estuve mal en fingir, pero es que ya lo venias posponiendo tres meses y sabia que si no te emborrachaba...-Note que no sabia como explicarse.

-¿que que? ¿me emborrachaste? -esto se estaba poniendo cada vez peor.

-Tuve que hacerlo, ¡sino en este momento seguirías asumiendo que estas gorda y no embarazada! -dijo gritando exasperadamente y nuestra conversación ya no era una charla común, sino gritos, gritos y enojo.

-¡No lo puedo creer! -grite con ojos de odio, sentía pena y aflicción, el me había traicionado, me había mentido y nosotros habíamos jurado nunca hacerlo...aunque una parte de mi sabia que el tenia razón, mi orgullo pudo mas- ¡ya no confió en vos! -le dije mientras las lagrimas comenzaban a rodar por mi cara.

-Pero Ali...- Me miraba con cara suplicante, con temor y miedo.

-¡Me mentiste! ¡incluso cuando prometiste no hacerlo! las cosas no son así entre nosotros, después de todo lo que pase eras el único hombre en que podía confiar, pero ya veo que no -mi enojo iba creciendo y hablaba mas que mi corazón.

-¡Ali, por favor!, fue una mentira por tu bien,por favor! -me miraba devastado.

-¿por mi bien? ¿el mio? O es que ya no te aguantabas tener una amiga que lloraba por los rincones y dijiste oh, la voy a emborrachar así por fin asume que esta estúpidamente embarazada de un tipo que odia, y de paso si, de paso voy a dejar el test de embarazo en el baño para que lo vea su madre, ah y también voy a dejar que ella se crea que es todo su culpa! -le grito y el se queda callado- ¡Todo este tiempo me hiciste creer que yo era una irresponsable, que me emborrache y que deje todo tirado en el baño y mi casa hecha un desastre! pero si, oh ahora entiendo...entiendo porque me insistías tanto en que beba, y me dabas alcohol aunque te decía que no, ¡sabiendo que le podrías hacer daño al bebe! -Su cara se estrujo- porque asumamos que ambos ya lo sabíamos -Le dije con desprecio- yo lo ignoraba, pero era un hecho y no, no me hubiera creído GORDA hasta los siete meses...quizá con tu apoyo todo hubiera cambiado y sido de otra manera, pero no! decidiste ir por lo facial y causarme mal. -mientras decía todo esto notaba su cara con un semblante muy triste, se quedo ahí parado, con los ojos llorosos como un cachorro deprimido y no era capaz de mirarme, al ver que no decida palabra mi ira me gano y hablo por mi.

-No quiero que vuelvas a hablarme, no te acerques a mi casa, ¡y mucho menos te atrevas a pensar que seras el padre! ella es mía ¡y solo mía! -dicho eso me di la vuelta y salí corriendo, en mi cara estaba grabada la destrucción de su rostro cuando le hable de la niña. Me sentía horrible, no podía ir al colegio así que corrí pesadamente como mi barriga me lo permitía, pensé en ir a la playa, pero no, ese era nuestro lugar y no tenia las fuerzas de pisarlo, así que seguí corriendo hasta que mi cuerpo no me lo permitió mas, estaba agotada.

De repente observo el lugar y lo noto conocido, entro en pánico al darme cuenta donde estaba parada. Era su puerta...

La de Liam no, La del MALDITO y tonto Bastardo padre de mi hija.



Numerosos sentimientos (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora